En Brasil, Lula da Silva sufrió una caída en el baño de su casa y, aunque su estado no es grave, debió cancelar su viaje a la cumbre de los BRICS en Rusia. Participará de manera virtual.
En Líbano, la Fuerza de Naciones Unidas (UNIFIL) acusó al ejército israelí de destruir deliberadamente una de sus posiciones en el sur del país. Además, Israel detectó el lanzamiento de más de 100 proyectiles desde Líbano, algunos de los cuales provocaron incendios en el norte del país, pero sin causar víctimas.
La Fuerza Aérea israelí volvió a bombardear intensamente los suburbios de Beirut, alcanzando un edificio residencial cerca de una mezquita y el hospital Bahman de Haret Hreik, según informó la Agencia Nacional de Noticias libanesa.
En Palestina, el ataque aéreo israelí en Beit Lahia dejó un saldo de 87 palestinos muertos y más de 40 heridos, algunos en estado grave, de acuerdo a las autoridades gazatíes de salud.
En Israel, se denunció el ataque de un dron dirigido a la residencia privada del primer ministro Benjamín Netanyahu en Cesárea. Aparentemente, el dron pertenecería a Hezbolá, aunque Netanyahu y su esposa no estaban en el lugar en ese momento. Desde Teherán, Irán rechazó cualquier implicación en el incidente y acusó a Israel de "difundir falsedades".
En Bélgica, más de 30 mil personas salieron a las calles para exigir un alto al fuego en la Franja de Gaza y Líbano, además de la liberación de presos y la protección de civiles en los territorios palestinos.
Por último, en Moldavia, la mayoría de los ciudadanos rechazó en referéndum la integración del país a la Unión Europea, a pesar del boicot de los candidatos prorrusos.