#AhoraMisiones "No queremos pelear con nadie. Rusia nunca ha atacado a nadie. Es sorprendente que un país grande y poderoso nunca haya atacado a nadie, sólo ha defendido sus fronteras". La sorprendente afirmación proviene, ni más ni menos, que del jefe de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kirill. Por declaraciones como estas, el patriarca de Moscú, considerado uno de los más fieles apoyos de Vladímir Putin, acaba de ser incluido en una lista, junto al 'carnicero de Bucha' y medio centenar de personalidades, dentro del paquete de sanciones que prepara la UE contra Rusia.
Y es que Kirill, que considera a Putin un "valedor de la libertad", se ha negado sistemáticamente a condenar la agresión rusa a Ucrania, y es el único gran líder mundial que no solo no ha pedido el fin de la guerra, sino que ha rezado por el éxito de las tropas rusas, en una postura que le ha llevado a enfrentarse con el Papa Francisco, y a cancelar un encuentro, que se preveía histórico, en Jerusalén, después de una infructuosa reunión por videoconferencia.
"Hablé con Kirill durante 40 minutos en Zoom. Durante los primeros 20 minutos leyó de un papel que tenía en la mano todas las razones que justifican la invasión rusa. Lo escuché y luego respondí: 'no entiendo nada de esto'", explicaba Bergoglio en una entrevista a Il Corriere della Sera que ha sido duramente contestada tanto por el Kremlin como por el Patriarcado de Moscú. En la entrevista, Francisco pedía a Kirill "buscar un camino hacia la paz, debemos detener los combates". "Un patriarca no puede rebajarse a convertirse en monaguillo de Putin", denunció el Papa.
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