A un mes de guerra en Ucrania, se agotaron las municiones, los pertrechos y los repuestos para el armamento en los dos bandos, pero Rusia conserva la ventaja

#AhoraMisiones Un  mes cumplido desde que Rusia inició su invasión a Ucrania  y los dos bandos en conflicto fueron agotando  cada vez más sus existencias de municiones y otros suministros militares ya en  la primera fase de los combates con alto grado de intensidad bélica.

Sin embargo, la realidad es bien difícil de medir en tanto  Ucrania está dispuesta a afirmar que a los invasores rusos solo les quedan suministros para tres días, mientras advierte que sus propias tropas se están quedando sin sistemas antitanques y antiaéreos.

“Los problemas de reabastecimiento son difíciles de medir, ya que ambas partes mantienen esa información oculta en su pecho debido a preocupaciones de seguridad operativa”, dijo Nick Reynolds, especialista en guerra terrestre del grupo de expertos Rusi.

Para Ucrania, su mayor preocupación se debe a que  se está quedando sin las armas- suministradas por Occidente- que la ayudaron  destruir los tanques y aviones rusos.

El ejército de Kiev ha estado solicitando otra vez una gran cantidad de armas en el período previo a la cumbre de la OTAN celebrada el jueves y se ha asegurado el compromiso de Gran Bretaña de que le envíe  5.000 misiles más.

También resulta  evidente que Rusia sufre serias limitaciones logísticas que la han obligado a abandonar su plan de rodear simultáneamente Kiev y Járkov y atacar desde el sur y el este debido a que  los hechos han mostrado claramente que ese proyecto  era demasiado optimista

Los funcionarios occidentales creen que Rusia ha perdido la capacidad de librar una ofensiva en múltiples ejes, en parte debido a problemas de reabastecimiento, pero también a causa de las bajas que ha sufrido (entre 7.000 y 10.000 combatientes) y ahora simplemente se está concentrando en tratar de capturar Mariúpol con bombardeo brutal y prolongado.

Una señal importante de la escala de las dificultades de Rusia será si Ucrania puede organizar un contraataque efectivo en el área de Irpin, al noroeste de la capital, que ha sido testigo de algunos de los combates más mortíferos desde casi el comienzo de la guerra.

“Si los primeros informes de una contraofensiva ucraniana en el área de Irpin resultan ser precisos, este será un indicador clave de que los problemas de suministro rusos a lo largo del eje de avance de Kiev no se han rectificado, aunque también habrá bajas,  y tanto el cansancio y pérdida de confianza  como la  mala coordinación operativa han jugado un papel”, dijo Reynolds.

Sin embargo, la opinión predominante sigue siendo que la ventaja la tiene el agresor. “Rusia retiene, en términos generales, importantes reservas de material y personal a las que puede recurrir”, dijo una fuente occidental bajo condición de anonimato. Pero las líneas de suministro son complicadas para algunas de las fuerzas invasoras, en particular las de los distritos más al este de Rusia.

El problema de Ucrania es más serio. La industria de armas del país ya era mucho más pequeña que la de Rusia y muchas de sus áreas industriales en el este han sido gravemente dañadas por la guerra. El  daño que es a largo plazo y, a juzgar por la escasa consideración que Moscú ha mostrado por las bajas civiles, probablemente fue en parte deliberado.

Kiev, en términos de la mayor parte del armamento militar clave, ahora depende por completo de un flujo regular y continuo de suministro desde el oeste para contrarrestar la capacidad de Rusia de acumular tanques y poder aéreo contra los defensores y el pueblo ucranianos. Pero estas armas de alta gama se pueden usar fácilmente en la guerra mucho más rápido de lo que se pueden fabricar.

Cuando se trata de armas y municiones, eso podría significar que una lucha más larga es ventajosa para Rusia, si el Kremlin está dispuesto a seguir tolerando un gran número de bajas. Desafortunadamente, Vladimir Putin parece dispuesto a hacer precisamente eso.

Traducción de AGB



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