Prefectura Confirmó Su Intervención En El Operativo Con Trágico Desenlace

#AhoraMisiones Así lo señaló el cónsul paraguayo en Posadas, Rolando Goiburú, quien tuvo acceso a un informe de la fuerza en el que se afirma que se hicieron dos disparos intimidatorios al suelo
Tras la muerte del joven paraguayo Rodrigo Fabián Caballero Ibarra (22), quien ingresó sin vida el lunes por la tarde a un sanatorio del distrito de Capitán Meza, en el vecino país, a causa de un disparo de arma de fuego que habría recibido presuntamente por efectivos de la Prefectura Naval Argentina (PNA) en la zona de Colonia Oasis, Jardín América, ayer por la tarde se conoció que la Justicia Federal de Oberá inició una investigación de rigor por lo sucedido.




En primera instancia, desde la citada fuerza federal se remitió durante las últimas horas a la Justicia un informe preliminar en en el que se admite la intervención de efectivos de prefectura, pertenecientes al Nivel 5 Puerto Oasis, en un procedimiento que intentó identificar a tres ocupantes de una embarcación que intentaba llegar a territorio argentino.

El dato fue confirmado ayer ante medios paraguayos por el cónsul del vecino país en Posadas, Rolando Goiburú, quien tras tomar conocimiento de la denuncia que hicieron familiares del fallecido ante un supuesto ataque a tiros con resultado mortal por parte de efectivos de dicha fuerza federal, realizó averiguaciones al respecto.

Confió que inmediatamente fue notificado de que la Fiscalía Federal de Oberá recibieron un informe preliminar realizado por la propia Prefectura Naval Argentina en el que se dan detalles de un incidente que mantuvieron en horas del mediodía del lunes con tres ocupantes de una embarcación, en un sector costero de Colonia Oasis.

“En concreto se manifiesta que el personal de Prefectura Nivel 5 de Puerto Oasis, sobre intervención que se hizo, trató de dar alto a una embarcación con tres personas y que ellos dieron la vuelta haciendo caso omiso, tratando de retornar a aguas paraguayas”, relató Goiburú en parte del comunicado que le fue proporcionado ayer al consulado paraguayo.

También se añade en el informe, que también forma parte de un sumario administrativo interno de la fuerza, que ante la actitud poco colaborativa de los desconocidos, los uniformados intervinientes “habrían hecho dos disparos intimidatorios y controlados, hacia el suelo, para que depongan de la fuga”.

Aunque en este punto el entrevistado fue bastante claro a la hora de reafirmar que desde el Consulado se intentará llegar hasta lo último para determinar bajo qué circunstancias se llevó a cabo la intervención de los efectivos y cómo es el proceder habitual ante este tipo de casos en la zona, que es considerada caliente por el contrabando.

Y agregó que fundamentalmente lo que se busca es dar contención a una familia que necesita respuestas ante la inesperada y confusa pérdida de su ser querido.

Por otro lado, el cónsul añadió que el próximo paso a seguir será establecer en aguas de qué país se efectuaron los disparos y que para ello serán claves los elementos que pueda recabar la fiscalía federal obereña.

“Sin mediar palabras”
“Cuando quisimos cruzar para el lado de Argentina nos dispararon efectivos de la Prefectura sin mediar palabras”. La frase corresponde a Celina Escobar, la joven de 26 años, prima de Rodrigo Caballero Ibarra (22), que el lunes por la tarde fue testigo directo del ataque por parte de dos hombres vestidos con prendas de camuflaje y que de inmediato identificó como miembros de Prefectura.

Durante una entrevista que dio a medios paraguayos, la joven dio detalles de cómo fueron atacados en el momento en que ambos intentaban descender de una canoa en la zona de Colonia Oasis, en Jardín América, y con la cual cruzaron el río Paraná desde la localidad paraguaya de Pirapó.

Sostuvo que al momento del cruce, tanto ella como su familiar tenían intenciones de viajar hacia Buenos Aires, donde ambos viven desde hace varios años.

“Rodrigo vino para jugar el domingo un partido y para pasar las fiestas con su familia”, agregó la mujer sobre el encuentro de fútbol al que su primo asistió en el Club San Juan, de Capitán Meza, en el departamento de Itapúa.

Según trascendió, Rodrigo tenía a toda su familia en el barrio Jaguarazapá, del distrito de Capitán Meza. Pero desde hacía varios años vivía junto a su prima en Buenos Aires, en donde se ganaba la vida con trabajos de albañilería.

Por otro lado, la familiar contó que era la primera vez que ella cruzaba de forma clandestina de una costa a la otra y que quien manejaba la canoa le cobró 5.000 pesos para hacer el pase.

Agregó que ambos optaron por utilizar ese medio “por el tema de los hisopados y por los muchos controles” que existen desde Migraciones, más allá de que ambos tienen las dos dosis de la vacuna y el documento argentino.

“Fue contra todos, yo porque me tiré nomás no fui alcanzada, pero tengo un rozón de bala”, agregó Celina, quien contó que el lanchero logró salvarse casi de milagro de recibir algún impacto.

Forcejeo y disparos
Por su parte, ayer también se conoció el aporte del comisario Edgar Ortiz, jefe de la Comisaría 113 de Capitán Meza, quien también dio detalles de la intervención policial sobre lo sucedido.

“Nosotros tomamos conocimiento a partir de la doctora del Divino Niño que dijo que una persona había ingresado con heridas de arma de fuego, ya sin signos de vida en el sanatorio. Ahí comenzamos las averiguaciones y conversamos con la señora Celina Escobar, que manifestó que ellos iban a cruzar a lado argentino en canoa, que alquilaron una canoa para pasar a lado argentino en la localidad de Jaguarazapá, distrito de Pirapó”, inició su relato la autoridad policial.

En relación al momento del ataque, y sobre lo reconstruido por la joven ante la policía paraguaya, Ortiz comentó que en un momento determinado los supuestos prefecturianos desde una zona de montes y de inmediato abrieron fuego hacía la embarcación.

“Salieron del bosque dos personas que dijeron ellos que eran de la Prefectura Naval, con armas en mano, y que le querían sacar a la tierra. Ellos estaban en el agua, pero estas personas querían que llegaran a tierra”, relató el comisario, quien contó que uno de los supuestos uniformados con la mano izquierda intentaba sujetar la embarcación y con la otra mano apuntaba a sus ocupantes con su arma reglamentaria.

Y por último narró que “cuando hubo un forcejeo, ellos (ocupantes de la canoa) retrocedieron otra vez con el motor en marcha y según el canoero, uno de ellos realizó dos disparos y uno de ellos impactó por el señor Rodrigo”.

Otra autoridad policial que habló del confuso suceso fue el comisario Arnaldo Báez, jefe de Prevención y Seguridad de la Policía Nacional del Departamento de Itapúa, quien resaltó ciertas contradicciones entre el aporte dado por Celina y el pasero.

En ese sentido comentó que “no concuerdan las manifestaciones de la prima de la víctima con lo expuesto por el pasero. La mujer dice que hubo seis o siete disparos, mientras que el hombre dice que fueron sólo dos. La policía de acuerdo a las posibilidades va a estar recabando las informaciones necesarias para esclarecer este caso”.

A partir de la conversación con el pasero, éste le comentó que fue él quien al regresar a costa paraguaya con el joven malherido lo trasladó un tramo con su vehículo particular hasta el domicilio de un familiar de la víctima, quien finalmente fue quien llevó al paraguayo hasta el sanatorio en donde por desgracia ingresó sin vida. También añadió que los dos atacantes vestían ropas camufladas.

Fuente: elterritorio
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