CURIÍ, un festival que exalta las raíces, como un poderoso Arbolito

#AhoraMisiones CURIÍ, un festival que exalta las raíces, como un poderoso Arbolito
La séptima edición del Encuentro Artístico y Artesanal Curií reunió a cientos de personas en el anfiteatro de San Pedro. “Cultura y Ambiente” fue el lema sobre el cual se desplegaron talleres, feria y espectáculos coronados con la actuación de Arbolito.

En el momento exacto en que Ezequiel Jusid, fundador y cantante de la banda Arbolito, depositaba en la tierra un plantín de cañafístola,  comenzaron a caer las primeras gotas de una lluvia que llegaba para aliviar el calor misionero y de paso. Esta sincronía involuntaria tuvo lugar en la siesta del domingo en un monte ubicado en el Camping Santa Rita, de San Pedro, donde se realizó un almuerzo de agasajo a Arbolito, del cual participaron organizadores del Encuentro Artístico y Artesanal Curií, artistas y el ministro de Cultura de la Provincia, Joselo Schuap.  Después del almuerzo, los integrantes de la banda surgida en Avellaneda, pudieron refrescarse y maravillarse en las aguas de la pileta de piedras que se forma con las aguas que caen de una pequeña pero encantadora cascada.




La pata audiovisual
El festival tambié incluyó proyección de cortometrajes, entre los que se destacó “Tu crueldad no es mi diversión”, una producción local que llegó invitada por el Instituto Misionero de Biodiversidad) y el IAAVIM (Instituto de artes Audiovisuales de Misiones). El cortometraje “Tu crueldad no es mi diversión” producido por jóvenes del taller de Cine Joven Comunitario de San Pedro, se proyecto el sábado y domingo, en la Biblioteca Thay Morgenstern.

Así, esta conjunción de tiempos coincidentes, arte, disfrute de la naturaleza, conciencia ambiental  y gestión cultural, además de postal sirve para graficar el espíritu de esta séptima edición de un festival que arrancó en 2013 con treinta artesanos y un puñado de visitantes, pero que hoy se afianza como una de las propuestas más interesantes que ofrece la región en materia de eventos culturales.


Intensidad
El día anterior (sábado), Arbolito hizo delirar a cientos de personas que se congregaron en el anfiteatro sampedrino para compartir la mixtura de propuestas en el marco de una edición que contó con el apoyo del Mercado de las Industrias Culturales Argentinas (MICA) y la Secretaría de Estado de Cultura de la Provincia. Previo a ello, en la adyacente Biblioteca Popular Thay Morgenstern, la actividad giró en torno a talleres, lecturas y la inauguración del Museo “Cacique Bonifacio Maidana”, que se nutre de registros fotográficos y distintos objetos que reconstruyen historias de la localidad.

Con el último rastro de sol, y las gradas del anfiteatro a medio llenar, la murga Los Reyes del Mogas, salieron a escena con más de treinta integrantes y una energía arrolladora. Este grupo, surgió en el seno del Instituto María Ana Mogas, y ostenta haber estado en todas las ediciones del Curií. “Fue la última presentación del año y una alegría inmensa por haber participado una vez más en este festival que para nuestro pueblo es muy importante. Venimos de tiempos difíciles, y había muchas ganas de tocar y bailar” señalaron Los Reyes del Mogas.

El festival prosiguió con una soberbia actuación de la banda local Mantras, que lidera el cantante, compositor y guitarrista Pablo Terra. Entonces ya la noche había caído y en pocos minutos el lugar se había colmado de público, tanto de la ciudad como de otros puntos de la provincia que arribaron especialmente a disfrutar del Curií. “Somos de Posadas, y vinimos a disfrutar de los dos días de este festival, tratando de participar de la mayor cantidad de actividades. Es una propuesta diferente a las habituales, porque en todo momento hay un mensaje que tiene que ver con el respeto al medio ambiente, el Buen Vivir, las prácticas alimenticias saludables, y el goce de las artes. Estamos felices de haber podido venir” indicó Marcela Kachuk (43), quien llegó junto a su pareja Dilma (39) y la pequeña hija de ambas, Lourdes.

Mujeres en escena
Mientras en el escenario mayor se sucedían los espectáculos, sobre un costado, se desplegaba la feria de artesanías con decenas de puestos y mucha variedad. Desde comida vegetariana y miel orgánica, pasando por tinturas, ropas, cuadros bijouterie y hasta libros, ungüentos naturales y tallados en madera. “El Curií es emblemático para nosotros los artesanos, por lo que significa su historia, por el lugar donde se hace y porque cada año crece más. Esta vez hubo además, un buen nivel de ventas” indicó Gricel (32), una de las feriantes.

Oriunda de El Soberbio e íntegramente compuesta por mujeres, la agrupación candombera “Avanza la Capuera”, fue la encargada de inaugurar como pista de baile el espacio reinante entre el escenario y las gradas. Con mucha fuerza y una arenga constante de celebración y lucha (ambiental y por los derechos de las mujeres), el grupo dejó el escenario a punto caramelo para la presentación de “Serendipia”, banda también compuesta por mujeres, que vino desde Saladillo (Buenos Aires) para entregar un cancionero de  rock nacional, entre los que se colaron “Rezo por vos (Charly García) y “Buenos Aires (Nathy Peluso).


Reencuentro
Ante la posibilidad de la lluvia, se decidió adelantar el concierto de Arbolito, un conjunto afianzado en un estilo singular, que entrevera rock con ritmos folklóricos latinoamericanos y letras de contenido social, que cantan contra las injusticias, reivindican a los pueblos originarios y celebran a la Pachamama.

La última vez de Arbolito en Misiones había tenido lugar en la costanera posadeña allá por 2012. Esta vez, con un repertorio e incluso un sonido evolucionado, la fiesta fue total. Pogo, danza tribal, rondas, abrazos y euforia colectiva, fueron los elementos distintivos entre el público que acompañó la gran presentación de Arbolito en el Curií. Hubo picos con “Baila baila” (dedicada al pueblo boliviano) y el inoxidable “La costumbre”; también homenajes y reencuentros, con la invitación al escenario a Joselo Schuap. El músico misionero, se quitó por un rato el traje de ministro y volvió al viejo amor musical para acoplarse  a una sentida versión de “De igual a igual”, en tributo a León Gieco.

“La música nos sigue regalando la posibilidad de recorrer el país y llegar a lugares tan mágicos como San Pedro, con gente que le pone mucho amor a cada cosa que encara, como en este festival Curií, donde volvimos a festejar con los amigos misioneros. Fue una noche inolvidable” señaló tras finalizar el show, el cantante Ezequiel Jusid.

Al final no llovió, y el cierre de la primera jornada quedó en manos de Sampurete, conjunto posadeño que no tuvo problemas en prolongar el jolgorio con un repertorio de rock, reggae, samba y otras yerbas. “Celebramos estará acá y que en este festival, además de cumplirse el cupo femenino mínimo establecido por ley,  el 50% de artistas sobre el escenario fuimos mujeres” subrayó Yaisa Montes, una de las voces de Sampurete.

El domingo, con varios números de teatro y música en vivo, una nueva edición del Curií (araucaria en guaraní), coronó su final dejando felices a cada una de las personas que participó y dando continuidad al sueño comunitario que nació en una casa, en 2013, bajo la premisa de encontrar un hilo conductor entre los dos conceptos que fueron lema este año: Cultura y Ambiente.



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