#AhoraMisiones
La acción militar comenzó hace un mes y busca arrebatar esa región a los rebeldes, que conservan allí su último reducto. En la operación participan aviones rusos.
Desde que comenzó la ofensiva militar del Ejército de Siria y su aliado ruso contra los yihadistas instalados en Idlib y alrededores, al menos 948 personas han perdido de la vida, según un informe entregado este viernes (31.05.2019) por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La mayoría de las víctimas son combatientes, aunque también hay 288 civiles, entre ellos 67 niños, según los registros de la ONG.
Gran parte de esta región, en el noroeste de Siria, así como sectores de las provincias vecinas de Hama, Alepo y Latakia, están en manos de miembros de Hayat Tahrir al Sham (HTS), una exrama de Al Qaeda. Se trata del último gran bastión bajo control de los rebeldes, que han sido sometidos en otras partes del país, en guerra desde 2011.
Raed Saleh, un voluntario del grupo de rescate Cascos Blancos, aseguró que "desde el comienzo de la última campaña, el 26 de abril de 2019, 22 instalaciones médicas, cinco mercados y seis centros de los Cascos Blancos fueron atacados directamente” durante la ofensiva. Agregó que "estamos hablando de la mayor catástrofe humanitaria de Siria de los últimos años, los crímenes del régimen ya no pueden ser peores”.
Putin y Erdogan conversaron
Los enfrentamientos parecen dejar en claro que el cese al fuego que se extendió por casi ocho meses en Idlib ha llegado a su fin. Entretanto, miles de personas se dirigieron a la frontera de Turquía para manifestarse en contra de la ofensiva. Precisamente la noche del jueves los presidentes de Rusia y Turquía, Vladuimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, conversaron sobre la situación en Siria.
Para el Kremlin, es responsabilidad de Ankara controlar a los rebeldes de Idlib, mientras que Turquía busca evitar un éxodo masivo de refugiados que podría presionar sus fronteras. Por eso mismo, Erdogan hizo un llamado a frenar las hostilidades. Además, el mandatario turco aseguró que en Siria sólo es posible una solución política y criticó el respaldo ruso a la ofensiva militar.
DZC (AFP, dpa, Reuters)
La acción militar comenzó hace un mes y busca arrebatar esa región a los rebeldes, que conservan allí su último reducto. En la operación participan aviones rusos.
Desde que comenzó la ofensiva militar del Ejército de Siria y su aliado ruso contra los yihadistas instalados en Idlib y alrededores, al menos 948 personas han perdido de la vida, según un informe entregado este viernes (31.05.2019) por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La mayoría de las víctimas son combatientes, aunque también hay 288 civiles, entre ellos 67 niños, según los registros de la ONG.
Gran parte de esta región, en el noroeste de Siria, así como sectores de las provincias vecinas de Hama, Alepo y Latakia, están en manos de miembros de Hayat Tahrir al Sham (HTS), una exrama de Al Qaeda. Se trata del último gran bastión bajo control de los rebeldes, que han sido sometidos en otras partes del país, en guerra desde 2011.
Raed Saleh, un voluntario del grupo de rescate Cascos Blancos, aseguró que "desde el comienzo de la última campaña, el 26 de abril de 2019, 22 instalaciones médicas, cinco mercados y seis centros de los Cascos Blancos fueron atacados directamente” durante la ofensiva. Agregó que "estamos hablando de la mayor catástrofe humanitaria de Siria de los últimos años, los crímenes del régimen ya no pueden ser peores”.
Putin y Erdogan conversaron
Los enfrentamientos parecen dejar en claro que el cese al fuego que se extendió por casi ocho meses en Idlib ha llegado a su fin. Entretanto, miles de personas se dirigieron a la frontera de Turquía para manifestarse en contra de la ofensiva. Precisamente la noche del jueves los presidentes de Rusia y Turquía, Vladuimir Putin y Recep Tayyip Erdogan, conversaron sobre la situación en Siria.
Para el Kremlin, es responsabilidad de Ankara controlar a los rebeldes de Idlib, mientras que Turquía busca evitar un éxodo masivo de refugiados que podría presionar sus fronteras. Por eso mismo, Erdogan hizo un llamado a frenar las hostilidades. Además, el mandatario turco aseguró que en Siria sólo es posible una solución política y criticó el respaldo ruso a la ofensiva militar.
DZC (AFP, dpa, Reuters)
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