#AhoraNoticias El polémico mediocampista del conjunto de San Pablo ya comenzó a elevarle la temperatura a la primera semifinal de la Copa Libertadores en La Bombonera.
Palmeiras le había ganado 2-1 a Ceará, por un nueva fecha del Brasileirao. Ya en su hogar, Felipe Melo se aprestó a publicar en su cuenta de Instagram una foto para ilustrar el momento. "Después de una difícil victoria, hora de relajar en casa", escribió, con una imagen suya sin remera, con una botella y una copa de vino y un cuadro de fondo que aguijonea el espíritu de los argentinos, una forma de apuntarle al próximo objetivo del elenco de San Pablo, el encuentro del miércoles ante Boca por la semifinal de la Copa Libertadores. #SeguimosEnfocados, agregó, tal vez direccionando su intención con la imagen.
El mediocampista brasileño, de 35 años, es un artista de la provocación. Y se destaca tanto por sus cualidades en la marca y en el manejo del balón como por sus escándalos. "Si no fuese futbolista, hubiese sido un asesino", supo declarar el futbolista que también tiene la nacionalidad española. En su historial aparecen alrededor de 20 expulsiones. El exceso de violencia suele (con demasiada habitualidad) jugarle en contra. Por algo lo apodan "carnicero".
Pues bien, elevando la temperatura del cruce ante Boca, tomó la precaución de retratarse con una foto de fondo de su enfrentamiento con Lionel Messi en Argentina-Brasil del 5 de septiembre de 2009, en Rosario. La Verdeamarela se impuso 3-1. Y Melo buscó la riña con el astro.
Palmeiras le había ganado 2-1 a Ceará, por un nueva fecha del Brasileirao. Ya en su hogar, Felipe Melo se aprestó a publicar en su cuenta de Instagram una foto para ilustrar el momento. "Después de una difícil victoria, hora de relajar en casa", escribió, con una imagen suya sin remera, con una botella y una copa de vino y un cuadro de fondo que aguijonea el espíritu de los argentinos, una forma de apuntarle al próximo objetivo del elenco de San Pablo, el encuentro del miércoles ante Boca por la semifinal de la Copa Libertadores. #SeguimosEnfocados, agregó, tal vez direccionando su intención con la imagen.
El mediocampista brasileño, de 35 años, es un artista de la provocación. Y se destaca tanto por sus cualidades en la marca y en el manejo del balón como por sus escándalos. "Si no fuese futbolista, hubiese sido un asesino", supo declarar el futbolista que también tiene la nacionalidad española. En su historial aparecen alrededor de 20 expulsiones. El exceso de violencia suele (con demasiada habitualidad) jugarle en contra. Por algo lo apodan "carnicero".
Pues bien, elevando la temperatura del cruce ante Boca, tomó la precaución de retratarse con una foto de fondo de su enfrentamiento con Lionel Messi en Argentina-Brasil del 5 de septiembre de 2009, en Rosario. La Verdeamarela se impuso 3-1. Y Melo buscó la riña con el astro.
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