Homicidio en Oberá: “Cada vez que mi tío cobraba le quería robar”

#AhoraNoticias José Luis Fernández (47) abrió la puerta de madera y revivió la agonía que padeció su tío, Carlos Fernández (67), asesinado de un corte en el cuello. El charco de sangre en el medio de la habitación graficó la magnitud de la tragedia, la vida que expiró sobre el piso alisado de la humilde vivienda.

“Mi tío no molestaba a nadie. Al contrario, siempre trataba de darle una mano a la gente del barrio. No tiene perdón lo que le hicieron. No se merecía terminar así, con ese sufrimiento”, lamentó el sobrino.

El hecho fatal se registró el último sábado por la tarde, pero tuvo varios capítulos previos que constan en sucesivas denuncias radicadas por la víctima. Incluso, según afirmaron sus familiares, el último viernes el pensionado fue golpeado por el mismo menor que ahora está detenido, identificado como Carlos D. (16).
Pero las autoridades policiales habrían subestimado la denuncia y no actuaron con la celeridad que exigía el caso.

Foto: Daniel Villamea
El sobrino de la víctima comentó que “un día antes mi tío le denunció al mismo menor que ahora está preso porque le pegó para sacarle una radio y una linterna. Hizo la denuncia pero no pasó nada. También unos días antes le quisieron quemar la casa y se salvó porque justo llovió”. 

Comentó que el pensionado conocía al presunto asesino desde que era un niño, eran vecinos y siempre tuvieron buena relación, hasta que tiempo atrás el menor cayó en la adicción a las drogas y cambió para mal.

“Cada vez que mi tío cobraba la pensión el chico le empezaba a rondar y trataba de robarle la plata”, señaló.

Según fuentes del caso, el ataque se produjo el último sábado, alrededor de las 14.30, en la vivienda de Carlos Fernández, ubicada en inmediaciones de la intersección de calles Río Colorado y Serrano, un sector conocido como Barrio Chino.

Al respecto, en la víspera y mientras aguardaban el retorno del cuerpo que fue remitido a la morgue judicial de Posadas para la correspondiente autopsia, los familiares del pensionado se mostraron abatidos por la irreparable pérdida y reclamaron la condena del responsable.

“Lo único que falta es que ahora, porque es menor, esté unos días preso y lo suelten. Es un asesino y tiene que pagar”, subrayó Antonio, otro de los sobrinos.
Desde Garupá llegó una hermana de la víctima, Rosa Fernández, quien no ocultó su tristeza.

“Era un hombre que no molestaba a nadie, demasiado bueno. Por eso se abusaban de su confianza y terminó muy mal. Le mataron para robarle su platita”, aseguró.
Sobre el ataque, si bien no habría testigos presenciales, vecinos del lugar comentaron que en las horas previas observaron al acusado en la casa de la víctima. 

Alrededor de las 15, un sobrino de Fernández que vive cerca llegó hasta su casa y observó que estaba tirado sobre un charco de sangre. Inmediatamente avisó a sus familiares que residen en la zona y dieron aviso a la Policía.

“Cuando llegamos todavía estaba vivo. Me acerqué y vi que se estaba ahogando con su propia sangre; le dije a un policía, pero me contestó que no le podía tocar”, mencionó José Luis.

Como el lugar es de difícil acceso vehicular y la ambulancia se demoraba, la víctima fue trasladada al hospital en un móvil policial y falleció a las pocas horas debido a una grave herida en el cuello.

Tierra de nadie
El homicidio de Carlos Fernández generó una enorme conmoción en la zona, ya que se trataba de un conocido y apreciado vecino. Desde hacía doce años residía solo en el lugar, luego de separarse de su esposa.

Si bien tuvo hijos, sus familiares más cercanos eran sus sobrinos y en más de una ocasión le propusieron que se mude a otro sector más seguro, ya que en los últimos años el barrio Chino se constituyó en uno de los sectores más inseguros de la ciudad.

“Más de una vez le dijimos que se mudé más arriba porque acá es muy peligroso. Hay muchos robos, droga y la Policía no entra nunca, sólo cuando pasa algo grave. Pero él decía que le gustaba acá por la sombra que hay. En realidad se llevaba bien con todos, menos dos o tres que siempre le molestaban”, aseguró.
Mencionó que su tío tenía problemas de salud y dificultades para caminar, por lo que era una persona muy indefensa, circunstancia que habría sido aprovecha por el asesino.

Si bien todas las sospechas apuntan al menor ahora detenido, los familiares se pensionado se mostraron muy cautos a la hora de hacer una acusación ya que no fueron testigos del hecho.

“El chico y su familia son conocidos de toda la vida. Mi tío a veces le daba alguna changuita, pero después empezó con la mala junta y se largó a los vicios. Le quisieron robar y quemar la casa, hizo las denuncias pero parece que no le tomaron en serio y terminó de la peor manera”, lamentó José Luis.


Tiene antecedentes
El joven detenido posee varios antecedentes por hechos contra la propiedad y es medio hermano de Jorge ‘Kuki’ F. (26), un conocido delincuente con amplió prontuario en la ciudad de Oberá y la zona Centro. En la escena del crimen la Policía secuestró un cuchillo que habría sido utilizado para ultimar a la víctima. La detención del menor se produjo el mismo sábado a partir del testimonio de vecinos que en las horas previas lo vieron en cercanías a la vivienda del sexagenario. El acusado fue alojado en la Seccional Segunda y puesto a disposición del Juzgado Correccional y de Menores de Oberá. En la víspera trascendió que confesó la autoría del hecho, aunque dicha versión no fue confirmada oficialmente.
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