#AhoraNoticias: El anuncio se esperaba desde marzo, cuando se conocieron los desacuerdos entre el experto en ciberseguridad, que quería revelar detalles sobre las operaciones de agentes rusos, y la dirección de la plataforma, que prefirió decir menos
Un día después de que Facebook denunciara que sufre una nueva campaña coordinada de influencia política camino a las elecciones legislativas en los Estados Unidos, el director de seguridad de la compañía, Alex Stamos, puso fecha a su esperada renuncia: el próximo 17 de agosto dejará su puesto.
Stamos se sumará al plantel de profesores de la Universidad de Stanford, también ubicada en Silicon Valley, y participará en un grupo de investigación sobre la seguridad y la tecnología, llamado Guerra Informativa y formado por 14 especialistas en diferentes disciplinas.
"El momento elegido es delicado", analizó The New York Times, que confirmó así su primicia lanzada en marzo sobre la renuncia de Stamos a la empresa de Mark Zuckerberg, debido a la resistencia que encontró en 2017 cuando quiso hacer pública más información sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016. La compañía decidió comunicar mucho menos información de la que tenía.
"Facebook enfrenta amenazas potenciales, incluida la injerencia en las elecciones y los hackers", continuó el artículo. Pero en realidad las tareas del director de seguridad habían sido delegadas en otros, y ni siquiera se espera el nombramiento de un reemplazo.
La partida de Stamos es "parte de varias salidas de ejecutivos de la red social, golpeada por escándalos", recordó el periódico: las noticias falsas, las operaciones de agentes rusos, el estímulo a la discriminación de la minoría étnica Rohingya en Myanmar y el abuso de los datos de 87 millones de usuarios por la consultora electoral Cambridge Analytica, entre otros.
"En una publicación interna de Facebook que Stamos escribió en enero", reveló The New York Times, que tuvo acceso al texto, "él dijo que el equipo de seguridad de la empresa se estaba reorganizando y ya no funcionaría como una entidad autónoma. En cambio, escribió, los empleados de seguridad de Facebook trabajarían más junto a los equipos de producto e ingeniería".
Los desacuerdos databan de comienzos de 2017. Stamos había preparado un informe sobre cómo se había usado la plataforma para operaciones de inteligencia rusa y quería publicar un análisis detallado. Pero se había topado con la consternación de ejecutivos superiores, como Sheryl Sandberg, la directora de operaciones de la empresa.
Precisamente Sandberg, la número dos de Zuckerberg, saludó a Stamos en un comunicado: "Alex ha jugado un papel importante en el modo en que enfocamos los desafíos de seguridad y nos ayudó a crear relaciones con pares para enfrentar mejor las amenazas que enfrentamos". Agregó que Facebook continuaría colaborando con él en Stanford.
Un día después de que Facebook denunciara que sufre una nueva campaña coordinada de influencia política camino a las elecciones legislativas en los Estados Unidos, el director de seguridad de la compañía, Alex Stamos, puso fecha a su esperada renuncia: el próximo 17 de agosto dejará su puesto.
Stamos se sumará al plantel de profesores de la Universidad de Stanford, también ubicada en Silicon Valley, y participará en un grupo de investigación sobre la seguridad y la tecnología, llamado Guerra Informativa y formado por 14 especialistas en diferentes disciplinas.
"El momento elegido es delicado", analizó The New York Times, que confirmó así su primicia lanzada en marzo sobre la renuncia de Stamos a la empresa de Mark Zuckerberg, debido a la resistencia que encontró en 2017 cuando quiso hacer pública más información sobre la injerencia rusa en las elecciones de 2016. La compañía decidió comunicar mucho menos información de la que tenía.
"Facebook enfrenta amenazas potenciales, incluida la injerencia en las elecciones y los hackers", continuó el artículo. Pero en realidad las tareas del director de seguridad habían sido delegadas en otros, y ni siquiera se espera el nombramiento de un reemplazo.
La partida de Stamos es "parte de varias salidas de ejecutivos de la red social, golpeada por escándalos", recordó el periódico: las noticias falsas, las operaciones de agentes rusos, el estímulo a la discriminación de la minoría étnica Rohingya en Myanmar y el abuso de los datos de 87 millones de usuarios por la consultora electoral Cambridge Analytica, entre otros.
"En una publicación interna de Facebook que Stamos escribió en enero", reveló The New York Times, que tuvo acceso al texto, "él dijo que el equipo de seguridad de la empresa se estaba reorganizando y ya no funcionaría como una entidad autónoma. En cambio, escribió, los empleados de seguridad de Facebook trabajarían más junto a los equipos de producto e ingeniería".
Los desacuerdos databan de comienzos de 2017. Stamos había preparado un informe sobre cómo se había usado la plataforma para operaciones de inteligencia rusa y quería publicar un análisis detallado. Pero se había topado con la consternación de ejecutivos superiores, como Sheryl Sandberg, la directora de operaciones de la empresa.
Precisamente Sandberg, la número dos de Zuckerberg, saludó a Stamos en un comunicado: "Alex ha jugado un papel importante en el modo en que enfocamos los desafíos de seguridad y nos ayudó a crear relaciones con pares para enfrentar mejor las amenazas que enfrentamos". Agregó que Facebook continuaría colaborando con él en Stanford.
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