Todos los doctores se sentaron a ver cómo me desangraba

Tras el allanamiento del hospital de Jardín América, en el marco del debate oral en el que se está juzgando la responsabilidad de la doctora María Gabriela Rabán en la muerte de un recién nacido ocurrido en el mismo nosocomio hace poco menos de seis años.

Alicia Monzón, quien hace seis años sufrió violencia obstétrica y pasó por la misma situación dialogó con una radio conocida del medio y contó su experiencia vivida.



"Yo pasé por la misma situación el día 30 de agosto de 2012 cuando fui internada a las 7 de la tarde y desde que ingresé al hospital me atendió mi obstetra, quien me me hizo el tacto y tenía 3 centímetros de dilatación por lo que me dijo que esa misma noche iba a nacer mi bebé pero que no me iba a poder atender. Entonces me atendió otra doctora, ingresé a la sala de internación y no dejaban entrar a nadie de mi familia para que me acompañen y sólo me comunicaba por mi celular, en toda la noche no se acercaban a controlarme así que pasaban las horas hasta que llegó las 3 de la mañana fui a enfermería y le dije que necesitaba que me revisaran porque sentía mucho dolor, yo sentía que el bebé quería nacer", comenzó el relato Alicia.

Y continuó, "en ese momento una de las enfermeras me hizo tacto y me dijo que ya estaba con toda la dilatación entonces entré a la sala de parto y ahí comenzó la tortura. Empezaron a gritarme que me aguantara, que quién me mandó a abrir las piernas y que yo tenía que hacer todo el trabajo porque si le pasaba algo a mi bebé yo iba a ser la culpable. Yo pujaba pero no lograba nacer, pasó el tiempo y pedí que me hagan una cesárea, desde ahí todos los doctores se sentaron a ver cómo me desangraba y pasó una hora hasta que llamaron al doctor para realizarme la cesárea".

"Mi papá le pide al doctor que le salve a mi bebé y él le preguntó si tenía plata para hacerlo, mi papá le dijo que tenía su moto y que después le podía conseguir más entonces ingresó a sala de parto y me dijo que no me iba a hacer la cesárea porque mi papá no tenía la plata suficiente y todos se sentaron a mirar cómo me desangraba. Minutos después me empezaron a poner sangre congelada, yo sólo pensaba que por favor que se termine esa tortura y una de las enfermeras me dijo que ahí no estaba mi Dios para ayudar".

Alicia además contó que su familia debió entrar por la fuerza a la sala de parto ya que todos los accesos estaban bajo llave, "hacía más de dos horas que yo estaba ahí con el bebé encajado y no nacía, cuando mi mamá logró ingresar me pidió que haga fuerzas pero no tenía porque estaba totalmente desangrada. Entonces una de las enfermeras con una maniobra que está totalmente prohibida me hace parir a la fuerza y cuando sacan al bebé vimos que se movía, no lloraba porque estaba ahogado con el líquido, pero después de ahí no lo ví más, lo vi por foto un mes después cuando me dieron el alta".

Después del parto, el tormento de la paciente no había terminado, "me tenían que sacar la placenta y me dieron una anestesia general sabiendo que estaba en muy mal estado, me despierto al otro día y me encuentro en sala de parto todavía por eso le pedí a un enfermero que me saquen de ahí por lo que me llevan a una sala común".

Finalmente contó que su papá solicitó al director del hospital jardinense el inmediato traslado de su hija ya que temía por su vida, "el director decía que mi estado era normal y yo no sentía nada, sólo mucho frío porque me encontraba en shock. Me trasladaron a las 11 de la mañana al hospital Madariaga donde me hicieron una ecografía y me dijeron que me tenían que operar de urgencia porque tenía restos de placenta y de líquido pero que no me garantizaban la vida. Según mis familiares estuve dos horas en el quirófano, después fui a terapia intensiva y luego a sala de maternidad donde estaban las madres con sus bebés recién nacidos y con trabajo de parto"

"Cuando me dieron el alta volví a mi casa con mis brazos vacíos, era mi primer hijo. Puedo tener más hijos pero yo por decisión personal decidí no tener más hijos, todavía no. Después con mi familia hicimos una denuncia pública y penal, estamos a casi seis años de todo eso por lo que esperamos que se pueda elevar a juicio antes de fin de año con los cinco imputados. Desde que pude recuperarme de todo esto, porque me ha dejado secuelas físicas y psicológicas, sólo pienso en que tengo derecho a pedir justicia más que nada por mi hijo", finalizó.


Fuente: Territorio
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