El director técnico Unai Emery, que esta temporada dejará el PSG, develó el
motivo por el que el delantero brasileño se marchó del club catalán.
Cuando nadie lo esperaba, París Saint Germain apareció con 222 millones de euros y sacó a Neymar del Barcelona pagando su cláusula de salida. El tiempo pasó y el brasileño nunca dejó en claro los verdaderos motivos que lo llevaron a alejarse del club catalán y aceptar el desafío de mudarse a la Ligue 1 de Francia.
En diálogo con Tactical Room, el por ahora entrenador del PSG (se marchará al finalizar la presente temporada) reconoció qué fue lo que llevó al delantero a aceptar el desafío de cambiar de país. ¿La razón? La presencia de Lionel Messi en el conjunto catalán.
Pese a su muy buena relación con el argentina y al gran trío que conformaban junto a Luis Suárez (la famosa MSN), Neymar consideró que debía emigrar para lograr un crecimiento personal.
MÁS SOBRE ESTE TEMA: Edinson Cavani develó los motivos de su pelea con Neymar en el PSG
"Una de las razones por las que Neymar deja el Barça es porque el juego se dirige completamente hacia Messi y Neymar se ve obligado a trabajar para él", sostuvo el estratega español.
El estratega del conjunto parisino reconoció que su relación con el ex Santos no fue la mejor: "Mi objetivo era hacer feliz a Neymar. Esto era lo primero, tenerlo feliz. No importa cómo. Tuve muchas discusiones con Neymar sobre esto. Algunas no funcionaron, pero otras tuvieron mucho éxito".
"Sé cuándo soy la persona principal en un grupo y cuándo no. En el PSG el líder es Neymar, en el City lo es Guardiola", explicó. Y luego, agregó: "Neymar llegó al PSG para ser el líder, para vivir el proceso necesario para convertirse en el número 1 del mundo. En el Manchester City, el líder es Pep. En el PSG, el líder debe ser Neymar".
Para cerrar, Emery esbozó: "Entrenar a Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar no es fácil: son los mejores del mundo y eso pesa mucho. Debemos adaptarnos a ellos. Guardiola en el Manchester City no tiene una figura importante en la que inclinarse, tiene grandes jugadores que, en el momento de la verdad, se convierten en una figura importante. Y cuando fue necesario tomar decisiones radicales, Pep las tomó, por ejemplo, con Deco, Ronaldinho o Ibrahimovic cuando este último tuvo problemas con Messi. Y al hacerlo, evitó problemas serios".
Cuando nadie lo esperaba, París Saint Germain apareció con 222 millones de euros y sacó a Neymar del Barcelona pagando su cláusula de salida. El tiempo pasó y el brasileño nunca dejó en claro los verdaderos motivos que lo llevaron a alejarse del club catalán y aceptar el desafío de mudarse a la Ligue 1 de Francia.
En diálogo con Tactical Room, el por ahora entrenador del PSG (se marchará al finalizar la presente temporada) reconoció qué fue lo que llevó al delantero a aceptar el desafío de cambiar de país. ¿La razón? La presencia de Lionel Messi en el conjunto catalán.
Pese a su muy buena relación con el argentina y al gran trío que conformaban junto a Luis Suárez (la famosa MSN), Neymar consideró que debía emigrar para lograr un crecimiento personal.
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"Una de las razones por las que Neymar deja el Barça es porque el juego se dirige completamente hacia Messi y Neymar se ve obligado a trabajar para él", sostuvo el estratega español.
El estratega del conjunto parisino reconoció que su relación con el ex Santos no fue la mejor: "Mi objetivo era hacer feliz a Neymar. Esto era lo primero, tenerlo feliz. No importa cómo. Tuve muchas discusiones con Neymar sobre esto. Algunas no funcionaron, pero otras tuvieron mucho éxito".
"Sé cuándo soy la persona principal en un grupo y cuándo no. En el PSG el líder es Neymar, en el City lo es Guardiola", explicó. Y luego, agregó: "Neymar llegó al PSG para ser el líder, para vivir el proceso necesario para convertirse en el número 1 del mundo. En el Manchester City, el líder es Pep. En el PSG, el líder debe ser Neymar".
Para cerrar, Emery esbozó: "Entrenar a Messi, Cristiano Ronaldo o Neymar no es fácil: son los mejores del mundo y eso pesa mucho. Debemos adaptarnos a ellos. Guardiola en el Manchester City no tiene una figura importante en la que inclinarse, tiene grandes jugadores que, en el momento de la verdad, se convierten en una figura importante. Y cuando fue necesario tomar decisiones radicales, Pep las tomó, por ejemplo, con Deco, Ronaldinho o Ibrahimovic cuando este último tuvo problemas con Messi. Y al hacerlo, evitó problemas serios".
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