E El ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que "hay que darle
entidad" a las sospechas de la referente de la Coalición Cívica contra los
camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Farah
Fiel a su costumbre, la diputada nacional Elisa Carrió calificó como "un acuerdo de impunidad" el fallo de la Cámara Federal que permitió la liberación del empresario ligado al kirchnerismo Cristóbal López. Habló, incluso, de coimas y apuntó contra los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Farah, que votaron a favor del cambio de carátula de la causa.
Consultado por esta denuncia, el ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que "hay que darle
entidad" a las declaraciones de Carrió y pidió que el Consejo de la Magistratura verifique "si hubo mal desempeño de estos magistrados, más allá de las denuncias penales".
"Nos generó estupor y sorpresa", planteó el funcionario en diálogo con A24 sobre el fallo que liberó a López, al tiempo que consideró que "va en en la dirección equivocada, cuando en realidad estamos haciendo un esfuerzo por pagar nuestros impuestos para que el país salga adelante".
Las palabras de Garavano coinciden con las críticas públicas del propio presidente Mauricio Macri durante el fin de semana. "Vamos a apelar el fallo, porque me dio indignación. Lo central no es su libertad, sino el cambio de carátula", señaló en una entrevista televisiva, y recordó que López "cobraba impuestos que no eran de su actividad y se los quedó, con ese dinero compró otras cosas". En esa línea, afirmó que la maniobra por evasión por la que está acusado el dueño de Grupo Indalo "es una acción delictiva y una malversación".
En una carta que Carrió envió al Consejo de la Magistratura, solicitó que se investigue "si familiares de ex directivos del Casino de Puerto Madero, propiedad de López, tienen o tuvieron algún vínculo laboral con el juez Farah".
En su nota, además, recuerda sus "cuestionamientos al juez Ballestero por su intervención en la causa
conocida como la 'mafia del oro' en la década del 90, y por la compra de un dúplex en la avenida Figueroa Alcorta de esta ciudad, mediante un crédito simulado.
Fiel a su costumbre, la diputada nacional Elisa Carrió calificó como "un acuerdo de impunidad" el fallo de la Cámara Federal que permitió la liberación del empresario ligado al kirchnerismo Cristóbal López. Habló, incluso, de coimas y apuntó contra los camaristas Jorge Ballestero y Eduardo Farah, que votaron a favor del cambio de carátula de la causa.
Consultado por esta denuncia, el ministro de Justicia, Germán Garavano, aseguró que "hay que darle
entidad" a las declaraciones de Carrió y pidió que el Consejo de la Magistratura verifique "si hubo mal desempeño de estos magistrados, más allá de las denuncias penales".
"Nos generó estupor y sorpresa", planteó el funcionario en diálogo con A24 sobre el fallo que liberó a López, al tiempo que consideró que "va en en la dirección equivocada, cuando en realidad estamos haciendo un esfuerzo por pagar nuestros impuestos para que el país salga adelante".
Las palabras de Garavano coinciden con las críticas públicas del propio presidente Mauricio Macri durante el fin de semana. "Vamos a apelar el fallo, porque me dio indignación. Lo central no es su libertad, sino el cambio de carátula", señaló en una entrevista televisiva, y recordó que López "cobraba impuestos que no eran de su actividad y se los quedó, con ese dinero compró otras cosas". En esa línea, afirmó que la maniobra por evasión por la que está acusado el dueño de Grupo Indalo "es una acción delictiva y una malversación".
En una carta que Carrió envió al Consejo de la Magistratura, solicitó que se investigue "si familiares de ex directivos del Casino de Puerto Madero, propiedad de López, tienen o tuvieron algún vínculo laboral con el juez Farah".
En su nota, además, recuerda sus "cuestionamientos al juez Ballestero por su intervención en la causa
conocida como la 'mafia del oro' en la década del 90, y por la compra de un dúplex en la avenida Figueroa Alcorta de esta ciudad, mediante un crédito simulado.
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