Posadas.
La poca predisposición de retirar los vehículos y las numerosas infracciones que se detectan por semana y que conllevan al secuestro de motos y autos generaron que el corralón municipal esté al borde del colapso. El predio ubicado entre las avenidas Urquiza y Zapiola alberga 1.200 motos. Se trata del transporte particular más secuestrado durante los fines de semana, según la Dirección de Tránsito de la Municipalidad de Posadas. Por esta razón, las autoridades buscan ampliar el lugar, ya que ahora se están guardando las motocicletas en las casillas destinadas a los autos con los que se realizan los controles.
Se constató que había unos 900 biciclos esperando por sus dueños, lo que significa que en seis meses se sumaron 300 motos. Esto se debe a que, por fin de semana, se realizan al menos quince secuestros de motos y diez de autos. Y sólo tres infractores por semana se acercan a retirar la motocicleta; en el caso de los automóviles, el número es mayor.
El director general de Tránsito, Omar Talavera, manifestó que “se licitó la parte de atrás del corralón con la intención de ampliar el lugar, porque aparte de que no entra más, la Municipalidad se encargará de recoger los autos abandonados que están en la calle y se traerán aquí”.
Y agregó que “para llegar al desguace, primero el corralón debe tener la custodia de esos vehículos”.
El secuestro de los vehículos particulares se concreta cuando se detecta una falta grave, tal como alcoholemia positiva, falta de documentos o incongruencia en los datos y circular en contramano.
Máximo Burgo, encargado de Secuestro Preventivo de Motocicletas y Vehículos, sostuvo que “por fin de semana, cinco de los vehículos de los secuestrados tienen carné de otro lado”. Se trata de una situación ilegal porque el domicilio debe coincidir entre el documento de identidad y la licencia de conducir. “El juez es el que determina qué se hace con esa licencia, si se destruye o si se le pide al conductor que haga el curso de nuevo”.
Las infracciones leves sólo requieren de la redacción de la multa y, en ocasiones, la retención del carné de conducir, como por ejemplo la falta de la cédula o la poliza.
La forma más fácil de disminuir el número de vehículos en el corralón es la compactación. En 2015, se compactaron más 300 biciclos y ahora unas 400 podrían estar dentro de la lista. “Esto se hace por orden legal, pero para estar dentro de las posibles motos compactadas deben pasar al menos dos años en el corralón sin ser reclamadas”.
Algunos infractores reconocieron que no realizan los trámites correspondientes para retirar la moto porque se encarece el monto con el transcurrir de los días, ya que además de la multa y tener los documentos al día, se debe abonar la estadía del vehículo que ronda en 250 pesos por día.
La moda de atrincherarse
Con la intención de evitar la multa, muchos conductores optan por atrincherarse dentro del auto. El fin de semana pasado, en la ciudad capital, se registraron tres casos. “Uno de los conductores vio el control, puso marcha atrás, estacionó y dijo que paró a dormir”, contó Talavera.
En estos casos, se notifica a la Policía, que se encarga de la situación. “Una vez que el conductor es retirado del auto, queda detenido y se le hacen las multas por las infracciones”, explicó.
Asimismo, añadió que “lo único que provoca es retrasar el proceso, porque la persona termina detenida, con la infracción y complica la situación, porque no es lo mismo alguien que recibe la multa de forma tranquila y los que se atrincheran. Todo eso va con informe y la jueza es la que determina y capaz le den la multa máxima si hacen eso”.
Se constató que había unos 900 biciclos esperando por sus dueños, lo que significa que en seis meses se sumaron 300 motos. Esto se debe a que, por fin de semana, se realizan al menos quince secuestros de motos y diez de autos. Y sólo tres infractores por semana se acercan a retirar la motocicleta; en el caso de los automóviles, el número es mayor.
El director general de Tránsito, Omar Talavera, manifestó que “se licitó la parte de atrás del corralón con la intención de ampliar el lugar, porque aparte de que no entra más, la Municipalidad se encargará de recoger los autos abandonados que están en la calle y se traerán aquí”.
Y agregó que “para llegar al desguace, primero el corralón debe tener la custodia de esos vehículos”.
El secuestro de los vehículos particulares se concreta cuando se detecta una falta grave, tal como alcoholemia positiva, falta de documentos o incongruencia en los datos y circular en contramano.
Máximo Burgo, encargado de Secuestro Preventivo de Motocicletas y Vehículos, sostuvo que “por fin de semana, cinco de los vehículos de los secuestrados tienen carné de otro lado”. Se trata de una situación ilegal porque el domicilio debe coincidir entre el documento de identidad y la licencia de conducir. “El juez es el que determina qué se hace con esa licencia, si se destruye o si se le pide al conductor que haga el curso de nuevo”.
Las infracciones leves sólo requieren de la redacción de la multa y, en ocasiones, la retención del carné de conducir, como por ejemplo la falta de la cédula o la poliza.
La forma más fácil de disminuir el número de vehículos en el corralón es la compactación. En 2015, se compactaron más 300 biciclos y ahora unas 400 podrían estar dentro de la lista. “Esto se hace por orden legal, pero para estar dentro de las posibles motos compactadas deben pasar al menos dos años en el corralón sin ser reclamadas”.
Algunos infractores reconocieron que no realizan los trámites correspondientes para retirar la moto porque se encarece el monto con el transcurrir de los días, ya que además de la multa y tener los documentos al día, se debe abonar la estadía del vehículo que ronda en 250 pesos por día.
La moda de atrincherarse
Con la intención de evitar la multa, muchos conductores optan por atrincherarse dentro del auto. El fin de semana pasado, en la ciudad capital, se registraron tres casos. “Uno de los conductores vio el control, puso marcha atrás, estacionó y dijo que paró a dormir”, contó Talavera.
En estos casos, se notifica a la Policía, que se encarga de la situación. “Una vez que el conductor es retirado del auto, queda detenido y se le hacen las multas por las infracciones”, explicó.
Asimismo, añadió que “lo único que provoca es retrasar el proceso, porque la persona termina detenida, con la infracción y complica la situación, porque no es lo mismo alguien que recibe la multa de forma tranquila y los que se atrincheran. Todo eso va con informe y la jueza es la que determina y capaz le den la multa máxima si hacen eso”.
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