Los reos construyeron un ducto de 30 metros de largo y contaron con apoyo desde el exterior. En el momento de la fuga, varios vehículos recogieron a los reclusos. Nueve de ellos fueron recapturados
Más de 90 presos huyeron de una prisión del estado de Río Grande del Norte, en el noreste de Brasil, por un túnel de más de 30 metros de extensión, informaron este jueves las autoridades penitenciarias.
Los presos se escaparon de la cárcel Estadual de Parnamirim, en la región metropolitana de Natal, la madrugada del miércoles. Contaron con el apoyo de varios vehículos durante la fuga, según confirmó la Secretaría de Justicia y de Ciudadanía (Sejuc).
La policía consiguió capturar al menos a nueve presos y continúa barriendo la zona para atrapar al resto de los fugitivos, quienes, según las primeras informaciones, pertenecen a un grupo criminal.
La prisión se encuentra en la misma región en la que está ubicada la cárcel de Alcaçuz, la mayor del estado brasileño de Río Grande del Norte, donde a comienzos de año se registró un enfrentamiento entre bandas rivales que dejó 26 muertos.
Al menos 70 reclusos de Alcaçuz continúan desaparecidos, por lo que el número de víctimas podría ser mucho más elevado que el divulgado oficialmente por las autoridades.
El de la prisión de Río Grande del Norte es uno de los trágicos sucesos, al igual que los vividos en cárceles de los estados de Amazonas y Roraima, que provocaron este año una de las peores crisis de la historia del sistema penitenciario brasileño, que dejó más de 150 muertos tan sólo en los primeros meses del año.
El hacinamiento y las pésimas condiciones de los presidios son uno de los mayores problemas del sistema carcelario brasileño, que alberga a 654.372 presos en las prisiones del país, un 76% por encima de su capacidad, según datos oficiales.
Más de 90 presos huyeron de una prisión del estado de Río Grande del Norte, en el noreste de Brasil, por un túnel de más de 30 metros de extensión, informaron este jueves las autoridades penitenciarias.
Los presos se escaparon de la cárcel Estadual de Parnamirim, en la región metropolitana de Natal, la madrugada del miércoles. Contaron con el apoyo de varios vehículos durante la fuga, según confirmó la Secretaría de Justicia y de Ciudadanía (Sejuc).
La policía consiguió capturar al menos a nueve presos y continúa barriendo la zona para atrapar al resto de los fugitivos, quienes, según las primeras informaciones, pertenecen a un grupo criminal.
La prisión se encuentra en la misma región en la que está ubicada la cárcel de Alcaçuz, la mayor del estado brasileño de Río Grande del Norte, donde a comienzos de año se registró un enfrentamiento entre bandas rivales que dejó 26 muertos.
Al menos 70 reclusos de Alcaçuz continúan desaparecidos, por lo que el número de víctimas podría ser mucho más elevado que el divulgado oficialmente por las autoridades.
El de la prisión de Río Grande del Norte es uno de los trágicos sucesos, al igual que los vividos en cárceles de los estados de Amazonas y Roraima, que provocaron este año una de las peores crisis de la historia del sistema penitenciario brasileño, que dejó más de 150 muertos tan sólo en los primeros meses del año.
El hacinamiento y las pésimas condiciones de los presidios son uno de los mayores problemas del sistema carcelario brasileño, que alberga a 654.372 presos en las prisiones del país, un 76% por encima de su capacidad, según datos oficiales.
Tags
Internacionales