El actor habló nuevamente sobre su vida lejos de Angelina Jolie, ocho meses después de su separación, y sobre cómo continúa recuperándose de su adicción al alcohol
"Lo estoy superando", aseguró Brad Pitt al ser interrogado sobre cómo está hoy tras su explosiva separación de Angelina Jolie, la madre de sus seis hijos. "No tengo tendencias suicidas ni nada por el estilo", bromeó el actor, en un claro mensaje para tranquilizar a aquellos fanáticos que están preocupados por su estado anímico.
"Todavía hay mucha belleza en el mundo y mucho amor para dar. Todo está bien, simplemente así es la vida", afirmó el intérprete, que está en plena promoción de War Machine, que se estrena en Netflix el 26 de mayo.
“No tengo ningún secreto. No tengo nada que esconder“, añadió.
Sin duda es un período de transición delicado para la estrella de Hollywood de 53 años, quien aseguró que pasó un tiempo “manteniendo el barco a flote” y “entendiendo la nueva configuración” de su familia. Hoy su prioridad son los niños. “Ellos tienen toda la atención, como debería ser”, manifestó.
Días atrás, en una entrevista para la revista GQ, el protagonista de Bastardos sin Gloria habló con franqueza sobre su lucha con el alcohol y reconoció que esa adicción arruinó su matrimonio. “La bebida se convirtió en un problema”, confesó. Consultado sobre las razones que lo motivaron a dejar este vicio, respondió que simplemente “no quería vivir más de esa manera”.
"Lo estoy superando", aseguró Brad Pitt al ser interrogado sobre cómo está hoy tras su explosiva separación de Angelina Jolie, la madre de sus seis hijos. "No tengo tendencias suicidas ni nada por el estilo", bromeó el actor, en un claro mensaje para tranquilizar a aquellos fanáticos que están preocupados por su estado anímico.
"Todavía hay mucha belleza en el mundo y mucho amor para dar. Todo está bien, simplemente así es la vida", afirmó el intérprete, que está en plena promoción de War Machine, que se estrena en Netflix el 26 de mayo.
“No tengo ningún secreto. No tengo nada que esconder“, añadió.
Sin duda es un período de transición delicado para la estrella de Hollywood de 53 años, quien aseguró que pasó un tiempo “manteniendo el barco a flote” y “entendiendo la nueva configuración” de su familia. Hoy su prioridad son los niños. “Ellos tienen toda la atención, como debería ser”, manifestó.
Días atrás, en una entrevista para la revista GQ, el protagonista de Bastardos sin Gloria habló con franqueza sobre su lucha con el alcohol y reconoció que esa adicción arruinó su matrimonio. “La bebida se convirtió en un problema”, confesó. Consultado sobre las razones que lo motivaron a dejar este vicio, respondió que simplemente “no quería vivir más de esa manera”.
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