Con la intención de paliar la crisis energética, el kirchnerismo importó barcos de Gas Natural Licuado (GNL) para abastecer las plantas de Bahía Blanca y Escobar. El GNL que se descarga de los barcos en estas terminales en estado líquido, es regasificado en un buque que hace las veces de planta, para luego ser inyectado a la red de distribución que llega hasta los hogares e industrias para su consumo. Esas compras están bajo investigación judicial porque se sospecha que hubo negociados.
Entre el año 2008 y diciembre de 2015 llegaron a los puertos de Bahía Blanca y Escobar un total de 497 barcos con GNL. De ese total, 232 amarraron en Bahía Blanca y 265 en el puerto de Escobar. El Estado pagó miles de millones de dólares para abastecer de gas a la red.
El negocio millonario detrás de la importación de GNL está bajo investigación judicial en el juzgado a cargo de Claudio Bonadio. El caso comenzó en 2014 con la denuncia de quienes entonces eran legisladores de la oposición: Federico Pinedo, Patricia Bullrich y Laura Alonso. Los entonces legisladores del PRO hicieron una denuncia para que se investigase si hubo pago de sobreprecios y de comisiones innecesarias a intermediarias en las sucesivas compras de barcos que se realizaron desde 2008 en adelante.
Según pudo confirmar Infobae en fuentes judiciales, el expediente avanza hacia una zona de definiciones. Bonadio espera el resultado de un peritaje contable destinado a determinar si se pagaron los precios correctos por las millonarias compras: se estima que por cada uno de los barcos se abonó alrededor de 50 millones de dólares. La unidad de medida del GNL es el millón de BTU y los investigadores calculan que se pagó a 17 dólares la unidad. Otros países pagaban una cifra cercana a la mitad. También se pagaron los gastos de las operaciones de los buques regasificadores y de las maniobras de los servicios marítimos y logística portuaria. Se sospecha que allí también pudo haber habido negociados.
Entre el año 2008 y diciembre de 2015 llegaron a los puertos de Bahía Blanca y Escobar un total de 497 barcos con GNL. De ese total, 232 amarraron en Bahía Blanca y 265 en el puerto de Escobar. El Estado pagó miles de millones de dólares para abastecer de gas a la red.
El negocio millonario detrás de la importación de GNL está bajo investigación judicial en el juzgado a cargo de Claudio Bonadio. El caso comenzó en 2014 con la denuncia de quienes entonces eran legisladores de la oposición: Federico Pinedo, Patricia Bullrich y Laura Alonso. Los entonces legisladores del PRO hicieron una denuncia para que se investigase si hubo pago de sobreprecios y de comisiones innecesarias a intermediarias en las sucesivas compras de barcos que se realizaron desde 2008 en adelante.
Según pudo confirmar Infobae en fuentes judiciales, el expediente avanza hacia una zona de definiciones. Bonadio espera el resultado de un peritaje contable destinado a determinar si se pagaron los precios correctos por las millonarias compras: se estima que por cada uno de los barcos se abonó alrededor de 50 millones de dólares. La unidad de medida del GNL es el millón de BTU y los investigadores calculan que se pagó a 17 dólares la unidad. Otros países pagaban una cifra cercana a la mitad. También se pagaron los gastos de las operaciones de los buques regasificadores y de las maniobras de los servicios marítimos y logística portuaria. Se sospecha que allí también pudo haber habido negociados.
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