El intercambio de regalos durante las visitas de Estado de mandatarios extranjeros es parte del protocolo habitual. Sin embargo, ha resultado polémico que el detalle que ha tenido Mauricio Macri con Felipe VI sea el de otorgarle el Collar de la Orden del Libertador San Martín, y a la reina Letizia la Gran Cruz de esa misma orden. Se trata de una Orden que homenajea al revolucionario que consiguió la independencia de parte de las colonias americanas respecto de la Corona de España. Juan Carlos, padre del actual jefe del estado, recibió en 1981 la misma distinción, y para colmo quien se la entregó fue un monstruo, dictador y condenado por crímenes de lesa Humanidad: el general Jorge Rafael Videla, antecesor de Macri al mando de Argentina entre 1976 y 1981.
En este intercambio de regalos, el Consejo de Ministros aprobó conceder la Orden de Isabel la Católica a Macri y a su esposa, condecoraciones que el rey Felipe -gran maestre de la orden- impuso a ambos en la primera jornada de este viaje. A Macri le fue concedido el Collar, máxima categoría de esta orden, y a su esposa Juliana Awada, la gran cruz. Ambos lucieron las condecoraciones en la cena de gala del miércoles por la noche en el Palacio Real de Madrid, tal y como recoge Monarquía Confidencial.
Es una distinción que también han recibido la reina Isabel II de Inglaterra que, pese la guerra de las Malvinas, ha visitado Argentina en tres ocasiones, la reina Beatriz de Holanda, nacida en Buenos Aires o Mohamed VI de Marruecos, entre otros.
No han sido las citadas distinciones los únicos presentes intercambiados: doña Letizia recibió de Julia Awada un brazalete de inspiración Pampa, bañado en plata, del diseñador Federico Álzaga. La primera dama agradeció el recibimiento de los reyes, que les abrieron las puertas del Palacio de la Zarzuela, del que dijo que es "un lugar realmente increíble por su belleza y por su arquitectura".
En este intercambio de regalos, el Consejo de Ministros aprobó conceder la Orden de Isabel la Católica a Macri y a su esposa, condecoraciones que el rey Felipe -gran maestre de la orden- impuso a ambos en la primera jornada de este viaje. A Macri le fue concedido el Collar, máxima categoría de esta orden, y a su esposa Juliana Awada, la gran cruz. Ambos lucieron las condecoraciones en la cena de gala del miércoles por la noche en el Palacio Real de Madrid, tal y como recoge Monarquía Confidencial.Es una distinción que también han recibido la reina Isabel II de Inglaterra que, pese la guerra de las Malvinas, ha visitado Argentina en tres ocasiones, la reina Beatriz de Holanda, nacida en Buenos Aires o Mohamed VI de Marruecos, entre otros.
No han sido las citadas distinciones los únicos presentes intercambiados: doña Letizia recibió de Julia Awada un brazalete de inspiración Pampa, bañado en plata, del diseñador Federico Álzaga. La primera dama agradeció el recibimiento de los reyes, que les abrieron las puertas del Palacio de la Zarzuela, del que dijo que es "un lugar realmente increíble por su belleza y por su arquitectura".
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