La Isla del Medio se transformó en una opción para apaciguar el calor

Las cálidas temperaturas que se registran en la provincia, y que en ocasiones superan los 40 grados de sensación térmica, obligan a que los vecinos se refugien en arroyos, playas, balnearios o piletas. Tal es así que desde el comienzo de la temporada de verano se observó que un lugar elegido por un poco más de centenar de personas: la Isla del Medio.

Isla del Medio, el paraíso a un paso. Una asociación protectora mantiene el espacio con el aporte de 250 socios. Allí se refugian cientos de bañistas que acceden a las playas frente a Posadas en sus embarcaciones
Los fines de semana se pueden ver entre 20 y 25 embarcaciones que amarran en la zona, entre ellas se avistan kayaks, piraguas y lanchas particulares, aunque subrayan que el movimiento en la zona es común todos los días, más en tiempo de vacaciones.



“Promediamos que cada embarcación transporta a cuatro o cinco personas”, comentó el tesorero de la Asociación Protectora de la Isla del Medio (Apim), Sergio Caballero.



Si bien es un espacio de acceso público y gratuito, la Apim se encarga de realizar los trabajos de limpieza y de manutención de la isla.



Para concretar los tareas, la asociación cuenta con 250 socios activos que aportan de forma mensual 150 pesos. “Son colaboradores que aportan durante el año, aunque hay otros que no participan todos los meses y sólo lo hacen en temporada, pero este número de activos se mantiene”, dijo Caballero.



Lo recaudado por la asociación es utilizado para la compra de arena. “Se necesita arena para que la isla siga de pie, se trata de un trabajo que no tiene descanso”, comentó el tesorero.



El problema del material en la zona radica en dos factores. El primero está relacionado a la velocidad del agua, que trae las partículas con la corriente, pero no sucede en Posadas.



Y el segundo está vinculado a la subida y la bajada de la cota. “Antes de tirar la arena se hacen trabajos de contención, que se basan en colocar bolsas de arena que forman una barricada y arriba se coloca la arena”, contó Caballero.



Además, la asociación se encarga de la limpieza del lugar, el corte del pasto y desmalezamiento y fumigación en la zona. Asimismo, concretan compras de mesas y cartelería, que se colocan en puntos estratégicos de la isla.



“Con el aporte, por ejemplo, se compraron diez sombrillas de paja el año pasado y otras diez este año, que fueron colocadas del otro lado de la isla”, sostuvo Caballero.



Este tipo de sombrillas necesita de un continuo cuidado de los techos, debido a que se ven afectados por los vientos o el mal clima, y por lo tanto el personal encargado del arreglo debe dirigirse hasta la isla tras una tormenta.



La basura, un problema
Por otro lado, desde la asociación remarcaron que un problema común en la zona es la basura que los visitantes dejan. “Llevan sus cosas y dejan la basura allá porque piensan que alguien va a ir a buscarla; es una característica que tenemos los argentinos”, sentenció Caballero.



Para generar conciencia sobre la necesidad de mantener la isla limpia, la asociación trabaja con carteles que rezan “La basura no vuelve sola, es parte de tu equipaje, llevala siempre contigo hasta llegar a casa”, o “No les pedimos que limpien, sólo pedimos que no ensucien”.



En este sentido, el tesorero señaló: “Queremos que la gente se asocie, más que nada por una cuestión de pertenencia, de esta manera todos se sentirán parte de la isla y recolectarán su basura”.



A su vez, destacó que eso puede cambiar a partir de la toma de conciencia de los visitantes, quienes deben comprender que el lugar debe permanecer limpio.



En lo que respecta a la posibilidad de ofrecer un servicio de lancha que transporte a los vecinos hasta la isla, Caballero indicó que desde la asociación se busca cuidar la isla y que siga en pie. “No tenemos intenciones de transformarla en algo comercial”. Y agregó: “Este servicio es algo que piden los vecinos, pero tiene que ver con una cuestión comercial, aunque si hay empresas que lo quieren hacer no hay ningún problema, aunque se debería hablar con Prefectura y contar con otras medidas de seguridad”.



Por su parte, un visitante de la isla comentó que para ir en lancha particular se necesitan como mínimo 300 pesos, ya que el transporte debe contar con combustible, más un litro de aceite que ronda los 160 pesos, y se debe pagar 80 pesos la bajada en la guardería náutica y 40 pesos el rol de navegación, que es autorizado por Prefectura Naval.

fuente:TD
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