El Hospital Nuestra Señora de Fátima ubicado en el A3-1 de Garupá es el centro de referencia para la atención a las víctimas de violación en la provincia. Un equipo de profesionales de distintas disciplinas asiste con un kit de medicamentos para prevenir infecciones de transmisión sexual y embarazos a quienes concurren dentro de las 72 horas y también con tratamiento psicológico y acompañamiento jurídico y socioeconómico.
La médica Marta Ruiz hace dos años está al frente del hospital y en conversación con El Territorio detalló que el Programa de Asistencia Integral a Víctimas de Abuso Sexual fortaleció en el último año el trabajo en red con otros hospitales y dependencias policiales de Misiones, para tener un registro único.
En 2016 el hospital de Fátima asistió a 60 personas víctimas de violación en la etapa aguda, es decir dentro de las 72 horas de haber sufrido el ataque, que recibieron la medicación retroviral para prevenir el VIH, anticoncepción de emergencia y otros medicamentos para frenar posibles enfermedades de transmisión sexual (ETS).
La amplia mayoría de las víctimas son mujeres jóvenes de 15 a 20 años de distintas localidades, hay una franja de niñas y varones y también, mujeres adultas. El programa también hace el seguimiento del estado de las personas y de la causa judicial, si es que se hizo la denuncia.
Además de estos casos en que pudo realizarse el protocolo de asistencia, hay otras situaciones de abuso que no ingresan en esta estadística porque la persona acudió después de las 72 horas o porque contó que fue abusada en el marco de una atención médica rutinaria, entre otros motivos.
Las cifras se mantienen entre 2015 y 2016 detalló Ruiz, aunque resaltó que hubo un incremento en el número de denuncias policiales y en las localidades que se sumaron al abordaje en red.
"Sabemos que estos casos no son todos y que podrían ser muchos más, por eso queremos que la gente conozca nuestro trabajo y que si es víctima de abuso o debe acompañar a una persona que sufrió abuso, venga al hospital; lo ideal es que sea dentro de las 72 horas porque de esta manera se aplica el kit de medicamentos, vacunas y se previenen infecciones como VIH, hepatitis, otras ETS y los embarazos".
Además aclaró que "las víctimas de violación no siempre quieren denunciar, entonces es fundamental que sepan que para los casos de mayores de edad, el hospital hace una asesoría pero no obliga a nadie a denunciar; la intervención y la atención médica se hace con o sin denuncia".
Mientras, para los casos de abusos en niños, "si hay una obligación del médico y del adulto tutor de denunciar, porque por ley se protege la integridad del niño y el Estado proporciona una ayuda económica de manera de que se pueda separar al agresor del entorno de la víctima".
La médica remarcó la importancia de que la persona que sufre una agresión sexual haga la denuncia. "Hay barreras que la víctima debe superar para denunciar la agresión, hay prejuicios y mitos que revictimizan a quién pasó por esta situación. Las desigualdades de género pesan y muchas mujeres llegan a creer que son culpables de algo y tienen miedo y vergüenza de ser rechazadas y discriminadas.
La médica Marta Ruiz hace dos años está al frente del hospital y en conversación con El Territorio detalló que el Programa de Asistencia Integral a Víctimas de Abuso Sexual fortaleció en el último año el trabajo en red con otros hospitales y dependencias policiales de Misiones, para tener un registro único.
En 2016 el hospital de Fátima asistió a 60 personas víctimas de violación en la etapa aguda, es decir dentro de las 72 horas de haber sufrido el ataque, que recibieron la medicación retroviral para prevenir el VIH, anticoncepción de emergencia y otros medicamentos para frenar posibles enfermedades de transmisión sexual (ETS).
La amplia mayoría de las víctimas son mujeres jóvenes de 15 a 20 años de distintas localidades, hay una franja de niñas y varones y también, mujeres adultas. El programa también hace el seguimiento del estado de las personas y de la causa judicial, si es que se hizo la denuncia.
Además de estos casos en que pudo realizarse el protocolo de asistencia, hay otras situaciones de abuso que no ingresan en esta estadística porque la persona acudió después de las 72 horas o porque contó que fue abusada en el marco de una atención médica rutinaria, entre otros motivos.
Las cifras se mantienen entre 2015 y 2016 detalló Ruiz, aunque resaltó que hubo un incremento en el número de denuncias policiales y en las localidades que se sumaron al abordaje en red.
"Sabemos que estos casos no son todos y que podrían ser muchos más, por eso queremos que la gente conozca nuestro trabajo y que si es víctima de abuso o debe acompañar a una persona que sufrió abuso, venga al hospital; lo ideal es que sea dentro de las 72 horas porque de esta manera se aplica el kit de medicamentos, vacunas y se previenen infecciones como VIH, hepatitis, otras ETS y los embarazos".
Además aclaró que "las víctimas de violación no siempre quieren denunciar, entonces es fundamental que sepan que para los casos de mayores de edad, el hospital hace una asesoría pero no obliga a nadie a denunciar; la intervención y la atención médica se hace con o sin denuncia".
Mientras, para los casos de abusos en niños, "si hay una obligación del médico y del adulto tutor de denunciar, porque por ley se protege la integridad del niño y el Estado proporciona una ayuda económica de manera de que se pueda separar al agresor del entorno de la víctima".
La médica remarcó la importancia de que la persona que sufre una agresión sexual haga la denuncia. "Hay barreras que la víctima debe superar para denunciar la agresión, hay prejuicios y mitos que revictimizan a quién pasó por esta situación. Las desigualdades de género pesan y muchas mujeres llegan a creer que son culpables de algo y tienen miedo y vergüenza de ser rechazadas y discriminadas.