S Marcelo Amiel, dueño de la YPF de Candelaria reveló este dato sobre las asimetrías internas que padece por la rebaja del impuesto a los combustibles en Posadas. “Presentamos un amparo por esta injusticia. No sé si hiero susceptibilidades, pero estoy sólo en esta pelea”, señaló el empresario en tono crítico hacia los políticos y cámaras empresariales misioneras.
POSADAS. El empresario dueño de la estación de servicios YPF de Candelaria, Marcelo Amiel confirmó que su abogado está viajando a Capital Federal para notificar al Estado Nacional sobre la presentación de un amparo contra el ITC Diferenciado aplicado únicamente en Posadas, medida que generó una enorme brecha de precios que perjudica a las estaciones de zonas aledañas a la capital misionera. En este sentido, Amiel reveló que en los primeros 12 días de la aplicación de la rebaja en el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), “dejamos de facturar 1.300.000 pesos”, situación que los lleva al quebranto y el despido de sus empleados. “Presentamos un amparo por esta injusticia. No sé si hiero susceptibilidades, pero estoy sólo en esta pelea”, sentenció Amiel en diálogo con en tono crítico hacia los políticos misioneros y las Cámaras empresariales de Misiones, que no intervienen activamente para defender la actividad perjudicada en las ciudades que están a menos de 100 km. de la capital provincial –Garupá, Candelaria y Santa Ana, fundamentalmente. Amiel insistió en que el amparo por inconstitucionalidad presentado ante el Juzgado Federal de Posadas, se basa en que la medida del gobierno nacional es discriminatoria y pone en situación de desigualdad a las comunas de Misiones respecto de Posadas. Según el empresario, tanto la provincia como la Nación “están al tanto de esta situación” –es decir, las asimetrías internas-, porque “me han solicitado un informe, de la primer y segunda semana de Enero. Si bien estuve hablando en dos oportunidades con el ministro de economía de la provincia (Adolfo Safrán), los tiempos de resolución suyos no son los de un privado”, dijo. El estacionero consideró que es un “tema remanido” advertir que de continuar esta situación se verá obligado de despedir empleados, y en esta línea, reveló que en los primeros 12 días, tuvo una caída en la facturación superior a los 1,3 millones de pesos –unos 100 mil pesos menos por día. “Están al tanto y no obraron en consecuencia. Dejé de venderle al Estado provincial porque no puedo hacerme cargo de las obligaciones (impositivas). Esto lo sabían. Al día 12, antes del cambio de precios, dejamos de facturar 1,3 millones de pesos. Es una caída de entre el 40 y 50%, algunos días es de 60%. En el último informe que pasé a la provincia, al 11 de Enero, un día antes del aumento (del 8% en los combustibles), dejamos de facturar $1.381.438,10”, precisó el empresario, dejando en claro que el Ministerio de Hacienda está en conocimiento de la situación que llevaría al quebranto a esta empresa. “El problema es mío y de nadie más. ¿A quién más le podría interesar? Me fundiré yo, esto se normalizará y vendrá otro a poner una situación. El mundo es así. Acá, la solidaridad pasa por el ‘qué pena’ y ‘lo lamento’”, lanzó Amiel, quien consideró increíble el silencio de la dirigencia misionera al respecto del problema de las asimetrías internas vinculadas a la rebaja del ITC en Posadas. En este sentido, Amiel apuntó a que no hay dirigentes que se pongan a cuestionar al gobierno nacional por esta medida que perjudica a las estaciones de Candelaria, Garupá y Santa Ana, entre otras. “No vas a escuchar (reclamos). El problema es mío, ni de la CEM ni de la CCIP, esta es una lucha solitaria. El apoyo es todo mentira. Es un rato y para la tribuna. Después te quedas solo con tu abogado, tu contador, tu grupo familiar y un grupo de amigos. Esto es durísimo”, expresó el empresario, quien dijo que la situación “es muy cruda”. “Lamento si alguien se ofende porque presentamos un amparo. No sé si hiero alguna susceptibilidad pero no me importa. No tengo el apoyo de nadie”, enfatizó el empresario, poniendo de relieve que a los funcionarios “no los vas a escuchar diciendo que la situación se va a solucionar para tal día”, pero sí te llegan las Cartas Documento cuando hay atrasos en el pago de impuestos.
POSADAS. El empresario dueño de la estación de servicios YPF de Candelaria, Marcelo Amiel confirmó que su abogado está viajando a Capital Federal para notificar al Estado Nacional sobre la presentación de un amparo contra el ITC Diferenciado aplicado únicamente en Posadas, medida que generó una enorme brecha de precios que perjudica a las estaciones de zonas aledañas a la capital misionera. En este sentido, Amiel reveló que en los primeros 12 días de la aplicación de la rebaja en el Impuesto a la Transferencia de Combustibles (ITC), “dejamos de facturar 1.300.000 pesos”, situación que los lleva al quebranto y el despido de sus empleados. “Presentamos un amparo por esta injusticia. No sé si hiero susceptibilidades, pero estoy sólo en esta pelea”, sentenció Amiel en diálogo con en tono crítico hacia los políticos misioneros y las Cámaras empresariales de Misiones, que no intervienen activamente para defender la actividad perjudicada en las ciudades que están a menos de 100 km. de la capital provincial –Garupá, Candelaria y Santa Ana, fundamentalmente. Amiel insistió en que el amparo por inconstitucionalidad presentado ante el Juzgado Federal de Posadas, se basa en que la medida del gobierno nacional es discriminatoria y pone en situación de desigualdad a las comunas de Misiones respecto de Posadas. Según el empresario, tanto la provincia como la Nación “están al tanto de esta situación” –es decir, las asimetrías internas-, porque “me han solicitado un informe, de la primer y segunda semana de Enero. Si bien estuve hablando en dos oportunidades con el ministro de economía de la provincia (Adolfo Safrán), los tiempos de resolución suyos no son los de un privado”, dijo. El estacionero consideró que es un “tema remanido” advertir que de continuar esta situación se verá obligado de despedir empleados, y en esta línea, reveló que en los primeros 12 días, tuvo una caída en la facturación superior a los 1,3 millones de pesos –unos 100 mil pesos menos por día. “Están al tanto y no obraron en consecuencia. Dejé de venderle al Estado provincial porque no puedo hacerme cargo de las obligaciones (impositivas). Esto lo sabían. Al día 12, antes del cambio de precios, dejamos de facturar 1,3 millones de pesos. Es una caída de entre el 40 y 50%, algunos días es de 60%. En el último informe que pasé a la provincia, al 11 de Enero, un día antes del aumento (del 8% en los combustibles), dejamos de facturar $1.381.438,10”, precisó el empresario, dejando en claro que el Ministerio de Hacienda está en conocimiento de la situación que llevaría al quebranto a esta empresa. “El problema es mío y de nadie más. ¿A quién más le podría interesar? Me fundiré yo, esto se normalizará y vendrá otro a poner una situación. El mundo es así. Acá, la solidaridad pasa por el ‘qué pena’ y ‘lo lamento’”, lanzó Amiel, quien consideró increíble el silencio de la dirigencia misionera al respecto del problema de las asimetrías internas vinculadas a la rebaja del ITC en Posadas. En este sentido, Amiel apuntó a que no hay dirigentes que se pongan a cuestionar al gobierno nacional por esta medida que perjudica a las estaciones de Candelaria, Garupá y Santa Ana, entre otras. “No vas a escuchar (reclamos). El problema es mío, ni de la CEM ni de la CCIP, esta es una lucha solitaria. El apoyo es todo mentira. Es un rato y para la tribuna. Después te quedas solo con tu abogado, tu contador, tu grupo familiar y un grupo de amigos. Esto es durísimo”, expresó el empresario, quien dijo que la situación “es muy cruda”. “Lamento si alguien se ofende porque presentamos un amparo. No sé si hiero alguna susceptibilidad pero no me importa. No tengo el apoyo de nadie”, enfatizó el empresario, poniendo de relieve que a los funcionarios “no los vas a escuchar diciendo que la situación se va a solucionar para tal día”, pero sí te llegan las Cartas Documento cuando hay atrasos en el pago de impuestos.
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