Cristina Elisabet Fernández de Kirchner podría ser candidata a diputada. El año próximo, cuando sean las elecciones de medio término, la ex jefa de Estado podría ser parte de “la pelea mayor” o “la madre de todas las batallas”, como se ha dado en llamar a la votación en la provincia de Buenos Aires.
Esa disputa atraerá los nombres más impactantes: Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Roberto Lavagna o Graciela Camaño frente a los candidatos que elija el Gobierno nacional, más allá de que Mauricio Macri y María Eugenia Vidal se pondrán la campaña sobre la espalda.
La lucha mayor será por los senadores que definirá la provincia de Buenos Aires pero Fernández de Kirchner podría cambiar la ecuación: en vez de participar por la disputa del Senado, podría encabezar la nómina de diputados nacionales. Así, aportaría su caudal electoral para sumar más legisladores para su fuerza política y en ese caso, sería secundada por Daniel Osvaldo Scioli, quien también planea ser candidato en 2017.
¿Y qué pasaría en ese caso con la lista de Senado? La ex Presidenta tendría allí un gesto con sus dirigentes: les diría a los suyos que ellos definan quién es el candidato al Senado y ella, apoyaría la decisión de sus fieles.
La eventual jugada, más destinada a su interna que a pensar en lograr un candidato taquillero, quedaría en manos de intendentes como Jorge Ferraresi, Francisco “Paco” Durañona o Mario Secco; y a los jóvenes de La Cámpora y de otras agrupaciones como Nuevo Encuentro. En esa discusión habría que esperar si quieren terciar el “grupo Fénix” y los matanceros Verónica Magario y Fernando Espinoza, hoy a mitad de camino entre los fieles a CFK y los que pretenden renovar la oferta del PJ.
“Se van a matar entre todos”, dijo a Clarín una fuente que participa de esa idea de que los dirigentes del kirchnerismo definan un nombre para la lista del Senado. Así, Cristina tendría un gesto para su tropa y ella, metería mano fuerte en la nómina de Diputados, junto a Daniel Scioli: así pagaría a los propios que han quedado desguarnecidos tras la salida del Frente para la Victoria del poder..
De todos modos, esto desataría un fuerte ruido en el peronismo bonaerense, donde muchos no quieren saber nada con la idea de que Cristina compita el año próximo. El llamado “Grupo Esmeralda” (de Katopodis, Zabaleta e Insaurralde) y dirigentes como Julián Domínguez apuestan por la celebración de unas PASO que revitalicen al peronismo y lo alejen de la imagen perdedora. De ese modo, apostarían por una candidatura de Aníbal Florencio Randazzo para el Senado. ¿Qué harían todos estos dirigentes si Cristina finalmente se decide a competir? La incógnita quedará abierta hasta el mes de marzo, como mínimo, cuando empiece a definirse con más exactitud, la jugada de cada espacio político.
Esa disputa atraerá los nombres más impactantes: Sergio Massa, Margarita Stolbizer, Daniel Scioli, Florencio Randazzo, Roberto Lavagna o Graciela Camaño frente a los candidatos que elija el Gobierno nacional, más allá de que Mauricio Macri y María Eugenia Vidal se pondrán la campaña sobre la espalda.
La lucha mayor será por los senadores que definirá la provincia de Buenos Aires pero Fernández de Kirchner podría cambiar la ecuación: en vez de participar por la disputa del Senado, podría encabezar la nómina de diputados nacionales. Así, aportaría su caudal electoral para sumar más legisladores para su fuerza política y en ese caso, sería secundada por Daniel Osvaldo Scioli, quien también planea ser candidato en 2017.
¿Y qué pasaría en ese caso con la lista de Senado? La ex Presidenta tendría allí un gesto con sus dirigentes: les diría a los suyos que ellos definan quién es el candidato al Senado y ella, apoyaría la decisión de sus fieles.
La eventual jugada, más destinada a su interna que a pensar en lograr un candidato taquillero, quedaría en manos de intendentes como Jorge Ferraresi, Francisco “Paco” Durañona o Mario Secco; y a los jóvenes de La Cámpora y de otras agrupaciones como Nuevo Encuentro. En esa discusión habría que esperar si quieren terciar el “grupo Fénix” y los matanceros Verónica Magario y Fernando Espinoza, hoy a mitad de camino entre los fieles a CFK y los que pretenden renovar la oferta del PJ.
“Se van a matar entre todos”, dijo a Clarín una fuente que participa de esa idea de que los dirigentes del kirchnerismo definan un nombre para la lista del Senado. Así, Cristina tendría un gesto para su tropa y ella, metería mano fuerte en la nómina de Diputados, junto a Daniel Scioli: así pagaría a los propios que han quedado desguarnecidos tras la salida del Frente para la Victoria del poder..
De todos modos, esto desataría un fuerte ruido en el peronismo bonaerense, donde muchos no quieren saber nada con la idea de que Cristina compita el año próximo. El llamado “Grupo Esmeralda” (de Katopodis, Zabaleta e Insaurralde) y dirigentes como Julián Domínguez apuestan por la celebración de unas PASO que revitalicen al peronismo y lo alejen de la imagen perdedora. De ese modo, apostarían por una candidatura de Aníbal Florencio Randazzo para el Senado. ¿Qué harían todos estos dirigentes si Cristina finalmente se decide a competir? La incógnita quedará abierta hasta el mes de marzo, como mínimo, cuando empiece a definirse con más exactitud, la jugada de cada espacio político.
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