Ante el crecimiento poblacional que se registró en esta localidad, la demanda de agua potable aumentó considerablemente, más aún en temporada de verano. Debido a esta situación desde la Cooperativa de Servicios Candelaria Limitada (Coscal) adelantaron que habrá complicaciones con el servicio, incluso escasez.
El presidente de la Coscal, Rito Ramírez, afirmó que “ante el crecimiento demográfico y la gran demanda que se registra durante el verano, el caudal de agua no será suficiente y el servicio no llegará a los barrios en óptimas condiciones o directamente habrá horas del día en que faltará agua”.
Sin embargo, antes de ingresar de lleno al verano, en los barrios ya hay malestar por las fallas en el servicio. Además, comentaron que el monto de la factura aumentó un 30 por ciento.
Para evitar el problema de la falta de agua, muchas familias recurren a la antigua metodología de proveerse del líquido vital a través de un pozo. Entre ellas se destaca la familia Peralta del Barrio San Jorge.
“Es más segura que el agua de red”, aseguró uno de los integrantes del grupo familiar, mientras extraía el agua con una soga y un recipiente adaptado para ese fin.
En tanto, una situación resonante y reciente le ocurrió a la familia Ayala, a quien se le incendió la casa. “El día del siniestro no había agua en la red, ni siquiera en el tanque”, contó Marta Ayala, al referirse a la poca presión que no permitió que el agua suba al tanque.
“La falta de agua afectó el trabajo de los bomberos porque no pudieron recargar el tanque que usan para apagar incendios”, relató la mujer. Sin embargo el pozo de agua natural que tiene la familia ayudó a que no se expandiera el fuego a las viviendas aledañas, ya que los vecinos extraían el líquido con baldes.
Instalaron una bomba nueva
El presidente de la Coscal, Rito Ramírez, manifestó que ayer se instaló una bomba nueva en la toma de agua del arroyo Garupá.
Se trata de un dispositivo de 30 HP, que tiene una capacidad de bombeo de 78 mil litros hora.
Al respecto Ramírez señaló que “mientras se aguarda que esté en funcionamiento la nueva planta de agua potable que, en principio, sería en marzo del 2.017, la Coscal seguirá trabajando hasta analizar la capacidad real de abastecimiento de la nueva red”. Y añadió: “Personalmente creo que se necesitarán las dos plantas, debido al crecimiento de la población”.
La nueva obra de la planta de agua potable lleva casi dos años de ejecución. En relación a la nueva obra, los vecinos y socios de la cooperativa expresaron su deseo de que Samsa se encargue del manejo de la planta potabilizadora, debido a su amplio conocimiento en la temática.
Por su parte, Ramírez remarcó, al igual que el anterior presidente de la cooperativa, Sergio Contreras, que el desabastecimiento del agua potable se debe al crecimiento poblacional y el alto consumo que no permite que la red cuente con la presión suficiente para llegar a los tanques.
El presidente de la Coscal, Rito Ramírez, afirmó que “ante el crecimiento demográfico y la gran demanda que se registra durante el verano, el caudal de agua no será suficiente y el servicio no llegará a los barrios en óptimas condiciones o directamente habrá horas del día en que faltará agua”.
Sin embargo, antes de ingresar de lleno al verano, en los barrios ya hay malestar por las fallas en el servicio. Además, comentaron que el monto de la factura aumentó un 30 por ciento.
Para evitar el problema de la falta de agua, muchas familias recurren a la antigua metodología de proveerse del líquido vital a través de un pozo. Entre ellas se destaca la familia Peralta del Barrio San Jorge.
“Es más segura que el agua de red”, aseguró uno de los integrantes del grupo familiar, mientras extraía el agua con una soga y un recipiente adaptado para ese fin.
En tanto, una situación resonante y reciente le ocurrió a la familia Ayala, a quien se le incendió la casa. “El día del siniestro no había agua en la red, ni siquiera en el tanque”, contó Marta Ayala, al referirse a la poca presión que no permitió que el agua suba al tanque.
“La falta de agua afectó el trabajo de los bomberos porque no pudieron recargar el tanque que usan para apagar incendios”, relató la mujer. Sin embargo el pozo de agua natural que tiene la familia ayudó a que no se expandiera el fuego a las viviendas aledañas, ya que los vecinos extraían el líquido con baldes.
Instalaron una bomba nueva
El presidente de la Coscal, Rito Ramírez, manifestó que ayer se instaló una bomba nueva en la toma de agua del arroyo Garupá.
Se trata de un dispositivo de 30 HP, que tiene una capacidad de bombeo de 78 mil litros hora.
Al respecto Ramírez señaló que “mientras se aguarda que esté en funcionamiento la nueva planta de agua potable que, en principio, sería en marzo del 2.017, la Coscal seguirá trabajando hasta analizar la capacidad real de abastecimiento de la nueva red”. Y añadió: “Personalmente creo que se necesitarán las dos plantas, debido al crecimiento de la población”.
La nueva obra de la planta de agua potable lleva casi dos años de ejecución. En relación a la nueva obra, los vecinos y socios de la cooperativa expresaron su deseo de que Samsa se encargue del manejo de la planta potabilizadora, debido a su amplio conocimiento en la temática.
Por su parte, Ramírez remarcó, al igual que el anterior presidente de la cooperativa, Sergio Contreras, que el desabastecimiento del agua potable se debe al crecimiento poblacional y el alto consumo que no permite que la red cuente con la presión suficiente para llegar a los tanques.