El albañil Alejandro “El Porteño” Esteche (28) admitió haberle causado las lesiones que llevaron a la muerte a Irma Ferreyra Da Rocha (47), la mujer que fue golpeada y empalada en los primeros minutos del sábado en el límite entre Posadas y Garupá.
En su extensa declaración indagatoria, el hombre negó haber violado a la víctima, sino que habló de una relación sexual extrema que terminó en tragedia.
La admisión del acusado, detenido el domingo en el barrio Viejo de Garupá, confirmó el éxito de una investigación que llevó adelante el juez de Instrucción Siete, Carlos Jorge Giménez. El hombre es la última persona que estuvo con la mujer y la responsable de su deceso.
Esteche fue llevado a media mañana al juzgado. Se le hizo la correspondiente entrevista y luego designó abogado, el defensor oficial Enrique Daniel De la Fuente. Como se trata de una causa compleja, y el letrado debía ponerse al tanto de las actuaciones, se difirió la indagatoria para las 17. Entrada la tarde y luego de las formalidades del caso, empezó el interrogatorio, al que el sospechoso accedió.
El Porteño dijo que en la noche del viernes fue a la feria La Economía, ubicada en inmediaciones de donde estaba la Garita del Kilómetro 10, en el cruce con la avenida Alberto Roth. Contó que estuvo con su cuñado y con su novia. Pero que ella se fue y él se quedó en el lugar, donde se realizaba un baile. Admitió que consumió bebidas alcohólicas y que en determinado momento, de manera casual, conoció a Irma.
De acuerdo con sus dichos, bailó con la mujer y al rato, luego de hacerle una seña, salieron juntos. Detalló que fueron hasta un baldío de las inmediaciones, donde primero “chaparon”, en un coqueteo previo, y después tuvieron relaciones sexuales.
Sin pudor alguno, el hombre dijo que como la víctima “pedía más”, él tomó una rama que estaba cerca y se lo introdujo en la vagina a la mujer, causándole lesiones.
Aseguró que al ver lo que había hecho y las consecuencias que podía causar, se asustó. Y que en ese momento, apareció un auto, por lo que salió corriendo, dejando abandonado a la mujer a la que había seducido un rato antes.
Quien iba en ese coche es un prefecturiano que luego encontró agonizante a Irma, ya en los primeros minutos del sábado. Ella no sólo había sido empalada, sino que presentaba heridas producto de una paliza, algo que Esteche negó haberle causado.
El Porteño en todo momento acentuó que no hubo violación, sino relaciones sexuales consentidas. Eso sí, no supo explicar las otras lesiones de la mujer.
Ahora, la investigación seguirá con la declaración de los testigos, las pericias de los elementos levantados en el lugar del hecho, los estudios toxicológicos del acusado y el análisis del informe de la autopsia.
Esteche, quien se dedica a la albañilería y reside en Misiones hace dos años, fue imputado de los delitos de “abuso sexual” y “homicidio”.
En su extensa declaración indagatoria, el hombre negó haber violado a la víctima, sino que habló de una relación sexual extrema que terminó en tragedia.La admisión del acusado, detenido el domingo en el barrio Viejo de Garupá, confirmó el éxito de una investigación que llevó adelante el juez de Instrucción Siete, Carlos Jorge Giménez. El hombre es la última persona que estuvo con la mujer y la responsable de su deceso.
Esteche fue llevado a media mañana al juzgado. Se le hizo la correspondiente entrevista y luego designó abogado, el defensor oficial Enrique Daniel De la Fuente. Como se trata de una causa compleja, y el letrado debía ponerse al tanto de las actuaciones, se difirió la indagatoria para las 17. Entrada la tarde y luego de las formalidades del caso, empezó el interrogatorio, al que el sospechoso accedió.
El Porteño dijo que en la noche del viernes fue a la feria La Economía, ubicada en inmediaciones de donde estaba la Garita del Kilómetro 10, en el cruce con la avenida Alberto Roth. Contó que estuvo con su cuñado y con su novia. Pero que ella se fue y él se quedó en el lugar, donde se realizaba un baile. Admitió que consumió bebidas alcohólicas y que en determinado momento, de manera casual, conoció a Irma.
De acuerdo con sus dichos, bailó con la mujer y al rato, luego de hacerle una seña, salieron juntos. Detalló que fueron hasta un baldío de las inmediaciones, donde primero “chaparon”, en un coqueteo previo, y después tuvieron relaciones sexuales.
Sin pudor alguno, el hombre dijo que como la víctima “pedía más”, él tomó una rama que estaba cerca y se lo introdujo en la vagina a la mujer, causándole lesiones.
Aseguró que al ver lo que había hecho y las consecuencias que podía causar, se asustó. Y que en ese momento, apareció un auto, por lo que salió corriendo, dejando abandonado a la mujer a la que había seducido un rato antes.
Quien iba en ese coche es un prefecturiano que luego encontró agonizante a Irma, ya en los primeros minutos del sábado. Ella no sólo había sido empalada, sino que presentaba heridas producto de una paliza, algo que Esteche negó haberle causado.
El Porteño en todo momento acentuó que no hubo violación, sino relaciones sexuales consentidas. Eso sí, no supo explicar las otras lesiones de la mujer.
Ahora, la investigación seguirá con la declaración de los testigos, las pericias de los elementos levantados en el lugar del hecho, los estudios toxicológicos del acusado y el análisis del informe de la autopsia.
Esteche, quien se dedica a la albañilería y reside en Misiones hace dos años, fue imputado de los delitos de “abuso sexual” y “homicidio”.
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