A Tim Cook le gusta esto, aún así el futuro para Apple y sus precios resulta incierto.
A una semana de que se soltara el rumor de que Apple se encuentra analizando junto con Foxconn los requerimientos para mudar toda su producción a Estados Unidos, el Presidente electo Donald Trump ha confirmado que en realidad ya ha hablado con Tim Cook, prometiendo un jugoso recorte de impuestos si cumple con sus demandas.
En una declaración obtenida por el New York Times, dentro de una extensa e interesante entrevista, Trump revela que en realidad recibió llamadas tanto de Bill Gates como de Tim Cook para felicitarlo por su victoria, compartiendo además el planteamiento de una salida "amigable" al pleito que llevó contra Apple durante su campaña:
Me honraron ayer, recibí una llamada de Bill Gates, gran llamada, tuvimos una gran conversación. También recibí una llamada de Tim Cook , y le dije:
"Tim, ¿sabes? sería un verdadero logro para mí si consigo que Apple construya una gran planta en Estados Unidos, o muchas grandes plantas, para que hagan todos sus productos aquí, en lugar de ir a China, Vietnam o todos esos sitios a los que recurren."
Él dijo: "Lo entiendo". Y yo dije: "Creo que vamos a crear los incentivos para ti, y creo que tú vas a hacerlo. Vamos a pedir una reducción de impuestos muy grande para corporaciones como la tuya, de la que estarás muy contento."
Vamos a hacer grandes recortes de impuestos, pero tenemos que deshacernos de las regulaciones, las regulaciones lo están haciendo imposible.
Bajo la promesa de un serio recorte de impuestos y la eliminación de regulaciones, el escenario puede comenzar a parecer atractivo para los ejecutivos.
Aunque el movimiento represente necesariamente una alteración en las dinámicas de equilibrio económico en las naciones donde Apple centra su producción.
Eso sin contar la posible alza de los precios, bajo la estimación de que los costos de producción podrían dispararse al doble si Apple se muda a Estados Unidos.
A una semana de que se soltara el rumor de que Apple se encuentra analizando junto con Foxconn los requerimientos para mudar toda su producción a Estados Unidos, el Presidente electo Donald Trump ha confirmado que en realidad ya ha hablado con Tim Cook, prometiendo un jugoso recorte de impuestos si cumple con sus demandas.
En una declaración obtenida por el New York Times, dentro de una extensa e interesante entrevista, Trump revela que en realidad recibió llamadas tanto de Bill Gates como de Tim Cook para felicitarlo por su victoria, compartiendo además el planteamiento de una salida "amigable" al pleito que llevó contra Apple durante su campaña:
Me honraron ayer, recibí una llamada de Bill Gates, gran llamada, tuvimos una gran conversación. También recibí una llamada de Tim Cook , y le dije:
"Tim, ¿sabes? sería un verdadero logro para mí si consigo que Apple construya una gran planta en Estados Unidos, o muchas grandes plantas, para que hagan todos sus productos aquí, en lugar de ir a China, Vietnam o todos esos sitios a los que recurren."
Él dijo: "Lo entiendo". Y yo dije: "Creo que vamos a crear los incentivos para ti, y creo que tú vas a hacerlo. Vamos a pedir una reducción de impuestos muy grande para corporaciones como la tuya, de la que estarás muy contento."
Vamos a hacer grandes recortes de impuestos, pero tenemos que deshacernos de las regulaciones, las regulaciones lo están haciendo imposible.
Bajo la promesa de un serio recorte de impuestos y la eliminación de regulaciones, el escenario puede comenzar a parecer atractivo para los ejecutivos.
Aunque el movimiento represente necesariamente una alteración en las dinámicas de equilibrio económico en las naciones donde Apple centra su producción.
Eso sin contar la posible alza de los precios, bajo la estimación de que los costos de producción podrían dispararse al doble si Apple se muda a Estados Unidos.