El pontífice afirmó que levantar muros "no es la solución" en un nuevo llamamiento a recibir a los inmigrantes realizado durante la audiencia general.
El papa Francisco reforzó hoy su mensaje de "solidaridad con el migrante y el extranjero" y, en medio del arribo récord de refugiados a Europa desde África y Asia, criticó los "muros y barreras" que se alzan en algunas partes del mundo contra la acogida de quienes huyen de sus países.
"La crisis económica, los conflictos armados y el cambio climático obligan a tantas personas a emigrar. De todas formas, las migraciones no son un fenómeno nuevo, sino que pertenecen a la historia de la humanidad. Es una falta de memoria histórica pensar que son propias de nuestros años", aseguró el pontífice durante su mensaje en la Audiencia General en Plaza San Pedro.
"A lo largo de los siglos hemos asistido a grandes expresiones de solidaridad, aunque no hayan faltado tensiones sociales. Hoy, el contexto de crisis económica favorece lamentablemente el emerger de actitudes de cerradez y de no acogida. En algunas partes del mundo surgen muros y barreras", lamentó Francisco. "A veces parece que la obra silenciosa de muchos hombres y mujeres que, en distintos modos, tratan de ayudar y asistir a los refugiados y migrantes se ve oscurecida por el ruido de otros que dan voz a un instintivo egoísmo", enfatizó en esa dirección, luego de que en las últimas horas habitantes del pueblo italiano de Gorino levantaran barricadas para impedir el arribo de migrantes.
"Pero cerrarse no es la solución, sino que termina favoreciendo los tráficos criminales. La única vía de solución es la solidaridad. Solidaridad con el migrante y con el extranjero", comentó.
El papa Francisco reforzó hoy su mensaje de "solidaridad con el migrante y el extranjero" y, en medio del arribo récord de refugiados a Europa desde África y Asia, criticó los "muros y barreras" que se alzan en algunas partes del mundo contra la acogida de quienes huyen de sus países.
"La crisis económica, los conflictos armados y el cambio climático obligan a tantas personas a emigrar. De todas formas, las migraciones no son un fenómeno nuevo, sino que pertenecen a la historia de la humanidad. Es una falta de memoria histórica pensar que son propias de nuestros años", aseguró el pontífice durante su mensaje en la Audiencia General en Plaza San Pedro.
"A lo largo de los siglos hemos asistido a grandes expresiones de solidaridad, aunque no hayan faltado tensiones sociales. Hoy, el contexto de crisis económica favorece lamentablemente el emerger de actitudes de cerradez y de no acogida. En algunas partes del mundo surgen muros y barreras", lamentó Francisco. "A veces parece que la obra silenciosa de muchos hombres y mujeres que, en distintos modos, tratan de ayudar y asistir a los refugiados y migrantes se ve oscurecida por el ruido de otros que dan voz a un instintivo egoísmo", enfatizó en esa dirección, luego de que en las últimas horas habitantes del pueblo italiano de Gorino levantaran barricadas para impedir el arribo de migrantes.
"Pero cerrarse no es la solución, sino que termina favoreciendo los tráficos criminales. La única vía de solución es la solidaridad. Solidaridad con el migrante y con el extranjero", comentó.
Tags
Internacionales