La tarde del 16 de septiembre de 2015 no fue tranquila para la comunidad de Oberá. Minutos después de las 15:30 sirenas y ambulancias inundaban la siesta por el aviso de un gigantesco incendio en el supermercado mayorista más importante de la ciudad, El Cóndor. Los daños fueron totales y cientos empleados se vieron afectados. Meses después, el 30 de noviembre, con el esfuerzo de sus propietarios, los empleados y la comunidad obereña el negocio reabrió sus puertas con el liderazgo que supo ganarse a través de los años.
El siniestro
El incendio se registró aproximadamente a las 15.30, cuando según algunas hipótesis, se estaban quemando algunas cajas de manzana, grasas y otros elementos de descarte en la parte trasera del comercio mayorista. En un momento, el fuego se avivó por el viento norte muy intenso y se volvió incontrolable para los empleados que allí estaban. Las llamas habrían ingresado al sector de venta al por mayor y no hubo más remedio que comenzar la evacuación que fue rápida y ágil por parte de los propios empleados que decidieron abandonar sus puestos de trabajo para salvaguardar su integridad física, tal y como se recomienda en casos como éstos. Ante la desesperación del momento, cuatro trabajadores del supermercado, debieron ser derivados al hospital Samic de Oberá por inhalación de monóxido de carbono y estar en estado de shock por el trauma que significo ver lo que estaba ocurriendo.
En el lugar trabajaron dotaciones de bomberos de Oberá, Leandro N Alem, Aristóbulo del Valle, la municipalidad de Oberá con sus camiones hidrantes, que hicieron todo lo posible para controlar las llamas que superaron los 20 metros en el edificio ubicado sobre Ruta 14, altura kilómetro 9.
En ese entonces la familia propietaria del supermercado mayorista más grande de Oberá de apellido Marquez Da Silva se veía conmocionada porque detrás del emprendimiento de amplia trayectoria había cientos de empleados.
Los meses de trabajo y el regreso
El 30 de noviembre del año pasado después de 76 días, El Cóndor reabrió su nuevo local, que tuvo una excelente respuesta de la comunidad que antes de la apertura hizo más de una cuadra de fila para ingresar a comprar. Ese lunes comenzaba nueva etapa para la familia Márquez Da Silva, propietaria del comercio y todos los empleados que hoy continúan trabajando.
Tras la tragedia volvieron con un nuevo y remozado local comercial ubicado en la intersección de la Avenida Beltrame y Humboldt de la Capital Nacional del Inmigrante.
Lucas Márquez Da Silva, hijo de los propietarios de la firma se mostró emocionado y entusiasmado con la apertura del supermercado. “La gente estaba esperando que esto ocurra, al igual que nosotros y acá estamos, con más ganas y energías que nunca para salir adelante por los empleados y sus familias que dependen de este trabajo. Después del incendio con mi familia nos planteamos comenzar de nuevo, hoy le dijimos a los empleados que esto lo hicimos para ellos y para los clientes para que no quede ese vacío que se generó”.
En este sentido, Lucas, se mostró contento al ver el movimiento de clientes, de remises y otros comercios que esta reapertura genera, “sabemos que mucha gente nos compra en el mayorista y luego vende en sus barrios por eso también tenemos el autoservicio mayorista”.
De los más de 100 empleados que antes trabajaban en el local anterior, hoy continúan 80. José Luis es uno de ellos, contento y emocionado destacó el acompañamiento de la comunidad ante esta situación. “No esperábamos que esto sea tan rápido, donde uno iba con el uniforme la gente nos daba su apoyo y nos preguntaban cuándo reabríamos, estaban preocupados por todos los empleados; esos detalles nos hacen muy bien para seguir y estar donde estamos. Hay que darle gracias a todos ellos y los empleados porque pusieron mucho esfuerzo desde el primer día, como una familia”.
Desde ese día el Cóndor atiende de lunes a sábados de 8 a 12.30 y de 16 a 20.30 tanto en el mayorista como minorista con panadería, carnicería, verdulería, lácteos y todo lo que los clientes estaban acostumbrados a conseguir.
Fuente: MO
El siniestro
El incendio se registró aproximadamente a las 15.30, cuando según algunas hipótesis, se estaban quemando algunas cajas de manzana, grasas y otros elementos de descarte en la parte trasera del comercio mayorista. En un momento, el fuego se avivó por el viento norte muy intenso y se volvió incontrolable para los empleados que allí estaban. Las llamas habrían ingresado al sector de venta al por mayor y no hubo más remedio que comenzar la evacuación que fue rápida y ágil por parte de los propios empleados que decidieron abandonar sus puestos de trabajo para salvaguardar su integridad física, tal y como se recomienda en casos como éstos. Ante la desesperación del momento, cuatro trabajadores del supermercado, debieron ser derivados al hospital Samic de Oberá por inhalación de monóxido de carbono y estar en estado de shock por el trauma que significo ver lo que estaba ocurriendo.
En el lugar trabajaron dotaciones de bomberos de Oberá, Leandro N Alem, Aristóbulo del Valle, la municipalidad de Oberá con sus camiones hidrantes, que hicieron todo lo posible para controlar las llamas que superaron los 20 metros en el edificio ubicado sobre Ruta 14, altura kilómetro 9.
En ese entonces la familia propietaria del supermercado mayorista más grande de Oberá de apellido Marquez Da Silva se veía conmocionada porque detrás del emprendimiento de amplia trayectoria había cientos de empleados.
Los meses de trabajo y el regreso
El 30 de noviembre del año pasado después de 76 días, El Cóndor reabrió su nuevo local, que tuvo una excelente respuesta de la comunidad que antes de la apertura hizo más de una cuadra de fila para ingresar a comprar. Ese lunes comenzaba nueva etapa para la familia Márquez Da Silva, propietaria del comercio y todos los empleados que hoy continúan trabajando.
Tras la tragedia volvieron con un nuevo y remozado local comercial ubicado en la intersección de la Avenida Beltrame y Humboldt de la Capital Nacional del Inmigrante.
Lucas Márquez Da Silva, hijo de los propietarios de la firma se mostró emocionado y entusiasmado con la apertura del supermercado. “La gente estaba esperando que esto ocurra, al igual que nosotros y acá estamos, con más ganas y energías que nunca para salir adelante por los empleados y sus familias que dependen de este trabajo. Después del incendio con mi familia nos planteamos comenzar de nuevo, hoy le dijimos a los empleados que esto lo hicimos para ellos y para los clientes para que no quede ese vacío que se generó”.
En este sentido, Lucas, se mostró contento al ver el movimiento de clientes, de remises y otros comercios que esta reapertura genera, “sabemos que mucha gente nos compra en el mayorista y luego vende en sus barrios por eso también tenemos el autoservicio mayorista”.
De los más de 100 empleados que antes trabajaban en el local anterior, hoy continúan 80. José Luis es uno de ellos, contento y emocionado destacó el acompañamiento de la comunidad ante esta situación. “No esperábamos que esto sea tan rápido, donde uno iba con el uniforme la gente nos daba su apoyo y nos preguntaban cuándo reabríamos, estaban preocupados por todos los empleados; esos detalles nos hacen muy bien para seguir y estar donde estamos. Hay que darle gracias a todos ellos y los empleados porque pusieron mucho esfuerzo desde el primer día, como una familia”.
Desde ese día el Cóndor atiende de lunes a sábados de 8 a 12.30 y de 16 a 20.30 tanto en el mayorista como minorista con panadería, carnicería, verdulería, lácteos y todo lo que los clientes estaban acostumbrados a conseguir.
Fuente: MO