La peregrinación del NEA a Itatí convocó a cerca de 500 mil fieles

El sábado 17 de septiembre, cientos de miles de jóvenes iniciaron la trigésima séptima peregrinación del NEA, rumbo a la basílica de Itati, ubicada en la provincia de Corrientes, donde el día domingo a las 9 se realizó la misa central concelebrada por todos los obispos de la región, once en total.



Personas venidas de todas las diócesis de la región caminaron 70 kilómetros unidos por la fe y bajo el lema “Con María, caminemos hacia la misericordia del Padre”.

Muchas fueron las imágenes, los motivos por los cuales la gente camino, los gestos que se pudieron observar. Una peregrinación que se hizo tradición en la región y que hoy en día ocupa un espacio importante en la vida eclesial.

Más 350 mil personas caminaron a la casa de María de Itati, y otras 200 mil sirvieron de apoyo y de acompañamiento a los peregrinos, con autos, camiones y colectivos de apoyo.  La caminata empezó de manera escalonada desde las 9 de la mañana del sábado y el último grupo en salir, desde la ERAGIA, fue el grupo de la diócesis de Corrientes que partió cerca de las 15 horas, bajo el sol y la temperatura de 34º.

En la salida Monseñor Andres Stanovnik, arzobispo de Corrientes, recordó caminar con la mirada puesta en los hermanos, pero sobretodo porque “Primero fuimos mirados con la Mirada Misericordiosa del Padre y de Nuestra Madre María”, invito a que en las horas de caminata tengamos memoria de las situaciones cotidianas, y de lo que nos rodea, para poder así cambiar nuestra vida y de los que están alrededor.

Durante los 70 kilómetros que separan la ciudad de Corrientes con la Basílica de Itati, se desplego un operativo de seguridad compartido por policía de Corrientes, Gendarmería Nacional y Prefectura. Operativo que fue coordinado por el Presbítero Martin Alderete, asesor de la pastoral de juventud del NEA. El operativo comenzó a las 9 de la mañana del sábado y se extendió hasta el mediodía del domingo.

En la ruta nacional 12 se pudo observar todo tipo de situaciones, familias enteras caminando, grupos de jóvenes, religiosas y religiosos, sacerdotes confesando, abuelos caminando con sus nietos, grupos de amigos cantando en el camino  y rezando también. Todos unidos por el mismo amor, el amor de Dios, y por la misma Fe. Y con un único objetivo, llegar a las casa de la Madre, porque donde está la Madre, se encuentra el Amor de los Amores.. “Jesús Eucaristía..”

Las muestras de amor por los peregrinos fueron muchas, desde grupos de amigos y de vecinos que entregaban alimentos y agua a los peregrinos. Otro de los gestos que también se pudo ver fueron las carpas apostadas a la vera de la ruta con el Santísimo Sacramento (4 en total y custodiadas por diferentes grupos pastorales) donde muchos peregrinos descansaban y también hacían sus oraciones.

Mientras esto ocurría en la ruta, en la Basílica se llevaban a cabo diferentes celebraciones eucarísticas presididas por distintos sacerdotes de la región y también mucha gente se acercaba al sacramento de la confesión.

Al amanecer del domingo, llegaron a la Basílica la gran mayoría de los Peregrinos y las cifras oficiales dicen que serían alrededor de 400 mil. La misa central fue a las 9 de la mañana y estuvo presidida por Monseñor  Andres Stanovnik, arzobispo de Corrientes, quien estuvo acompañado de once obispos de la región: monseñores Juan Rubén Martínez (Posadas), Hugo Norberto Santiago (Santo Tomé), Ángel José Macín (Reconquista), José Vicente Conejero (Formosa), Adolfo Ramón Canecín (Goya), Ramón Alfredo Dus (Resistencia), Damián Vitar (Oberá) y Hugo Nicolás Barbaro (San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña). También acompañaron el obispo auxiliar de San Roque, monseñor Gustavo Montini; y el rector de la basílica, padre Omar Cadenini FDP.
La homilía estuvo a cargo de monseñor Adolfo Canecín, obispo de Goya, quien animó al compromiso con el futuro desde la misericordia, e hizo hincapié en el bicentenario de la independencia de la patria, pidiendo orar “para agradecer esta gesta histórica”.

“Que linda es la gente que tiene memoria, porque seguro también tiene esperanza. Qué lindo este pueblo que tiene su historia, se junta y celebra junto a sus hijos” y señaló que la 37ª Peregrinación Juvenil del NEA se desarrolla en el contexto del Bicentenario de la Independencia de la Patria. “Por eso –dijo- es lindo que hagamos de este momento, también una fiesta histórica para agradecer por todo lo que hemos recibido y también para aprender de la historia”.

Monseñor Canecín indicó que para transitar el camino del bien común es necesario imitar las acciones de los congresales que declararon la Independencia del país hace 200 años atrás, pero además ejercitar a diario tanto obras espirituales como corporales. “Porque la fe se debe manifestar en la vida”, subrayó.

Asimismo expresó que “ésta es una ocasión muy linda para rezar juntos por nuestra Patria, agradeciendo por la independencia que nos entregaron pero también pedir para poder tener la capacidad necesaria para trabajar en el presente, de cara al futuro”.
El obispo consideró que “puede ayudarnos mucho el ejemplo y la rectitud de los congresales de Tucumán, quienes invocando las luces del Espíritu Santo, se reunieron a debatir y discernir” y señaló la necesidad de que los argentinos puedan hoy, realizar esa misma invocación para que, “tal como sucedió hace dos siglos, se superen las distancias geográficas, culturales e ideológicas”.
“Qué lindo que juntos oremos para que las luces del Espíritu Santo nos ayuden a todos los argentinos en este momento de nuestra historia a imitar ese gesto. Dejar de lado las actitudes personales y sectoriales para buscar el bien común”, reiteró monseñor Canecín. En este punto recordó el pacto interreligioso que el pasado 17 de agosto fue firmado en Yapeyú por los líderes de diferentes credos y autoridades de diferentes estamentos del Estado.

Al finalizar la multitudinaria Celebración Eucaristica, los jóvenes de la región leyeron un Manifiesto de Compromiso en el que expresaron su intención de dejarse mover “por el ideal de la noble causa americana de San Martín, Belgrano y tantos otros padres de la Patria, que animaron incondicionalmente a los congresales y cifraron su esperanza en aquel congreso soberano (…)”. También mencionaron el ideal de familia, fraternidad, solidaridad y bien común en el pueblo argentino, e hicieron hincapié en la inclusión de “todos los que peregrinamos en su historia”.

“Hay provincias sin recursos, y familias pobres sin casas, con muchos argentinos al borde o por fuera del sistema laboral, que no reflejan las aspiraciones federales de los congresales en Tucumán. Y todo lo que afecta a los valores sociales y a la vida íntegra de cada argentino, es un atentado contra la casa común”, expresaron en su mensaje.

Los peregrinos del NEA destacaron su elección por “el camino de la misericordia”, teniendo en cuenta el amor y la reconciliación para conseguir la justicia y el progreso pacífico. También manifestaron “la necesidad de fortalecer la cultura del diálogo y del encuentro”, y aseguraron que “sin justicia y equidad no habrá ninguna paz. Sin una sincera reconciliación no seremos un pueblo vinculado entre sus ciudadanos con lazos de fraternidad”. Finalmente, se consagraron a la protección de la Virgen de Itatí y pidieron por la patria.
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