Los más entusiastas afirman que sobre la hora se sumarán muchos que dudaron hasta último momento y entonces serán más de 2000. Otros, moderados, aseguran que serán 1200. Con todo, el número de intendentes y jefes de comunas que desembarcará este viernes en Tecnópolis para el primer encuentro de mandatarios orquestado por el Gobierno nacional superará todas las expectativas de construcción territorial que se había trazado el macrismo al asumir el poder; e implicará una fuerte señal de respaldo hacia Mauricio Macri, cuando la Casa Rosada busca adelantarse a eventuales conflictos sociales para cerrar el año en paz. El Presidente devolverá con gentileza tanto respaldo: oficializará la firma de 50 convenios que contemplan una inversión de más de 3 mil millones en materia de Vivienda y Hábitat.
El encuentro, sin embargo, excederá la mera firma de proyectos de obras. Con la foto que reunirá al Presidente y al ministro del Interior Rogelio Frigerio con los jefes comunales, el Gobierno podrá plasmar simbólicamente la bandera del federalismo que esbozó desde el 10 de diciembre. Y enviará, al mismo tiempo, un mensaje para los gobernadores que tensaron el vínculo en las últimas semanas y amagan con quitar apoyo en el Congreso a la Ley de Presupuesto, si el Gobierno no garantiza fondos adicionales para sus provincias: Macri dejará en claro que está dispuesto al diálogo con todos, pero que también, llegado el caso, puede saltear instancias y trabajar directamente en el territorio con los intendentes. Un modelo del que Néstor y Cristina Kirchner hicieron culto.
Al cabo, entre los presentes habrá intendentes de todos los signos políticos. El Frente para la Victoria, curiosamente, será el que más aportará: más de la mitad de los que ya confirmaron asistencia obtuvieron sus actuales mandatos con la boleta que encabezó como candidato a presidente Daniel Scioli. Todo un síntoma.
En esa lista, que se encargó de confeccionar y coordinar el subsecretario de Asuntos Municipales Lucas Delfino, figuran algunos viejos barones del Conurbano que mantienen diferencias con el Gobierno nacional, como Alberto Descalzo (Ituzaingó), otros que ya hicieron público su apoyo al proyecto M, como el peronista Mario Ishii (José C. Paz), y muchos dirigentes que proponen una oposición constructiva mientras trabajan en la renovación del PJ. Son los nucleados en el Grupo Esmeralda, como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham); y -más combativos- los alineados en el flamante Grupo Fénix, entre los que se anotan Verónica Magario (La Matanza) Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ariel Sujarchuk (Escobar) y los camporistas Walter Festa (Moreno) y Juan Ustarroz (Mercedes), hermano de Eduardo "Wado" de Pedro. El cambio de época supera al Conurbano: desde Ushuaia llegará otro camporista, Walter Vuoto.
Habrá excepciones, claro. Cuentan en Gobierno que el intendente de San Antonio de Areco, Francisco "Paco" Durañona, uno de los más fieles a Cristina respondió que no irá. El mismo camino seguiría el ex jefe de Gabinete Jorge Capitanich, actual jefe comunal de Resistencia. Otro caso especial es el del comodorense Carlos Linares, que reprochó en los medios chubutenses que no fue "invitado oficialmente" por el Gobierno, mientras su viceintendente Juan Pablo Luque confirmaba su presencia.
Los jefes comunales de Cambiemos tendrán un aliciente entre tanta seducción a peronistas: el único mandatario local que tendrá la palabra será el macrista Horacio Rodríguez Larreta, quien expondrá el ejemplo de Buenos Aires como ciudad inclusiva. Será a continuación los discursos de apertura -previstos para las 9- a cargo de Macri, La jornada continuará luego de un almuerzo, con una agenda vinculada al desarrollo en materia de infraestructura y a la gestión de los municipios. Allí intervendrán los ministros Andrés Ibarra (Modernización), Sergio Bergman (Medio Ambiente), los secretarios Adrián Pérez (Asuntos Políticos) y Daniel Chaín (Obras Públicas) y Domingo Amaya (Vivienda y Hábitat).
Los intendentes no tendrán otra alternativa que quedarse durante toda la jornada: es que el cierre estará a cargo de Frigerio, el hombre al que visitan periódicamente en busca de obras para sus distritos.
El encuentro, sin embargo, excederá la mera firma de proyectos de obras. Con la foto que reunirá al Presidente y al ministro del Interior Rogelio Frigerio con los jefes comunales, el Gobierno podrá plasmar simbólicamente la bandera del federalismo que esbozó desde el 10 de diciembre. Y enviará, al mismo tiempo, un mensaje para los gobernadores que tensaron el vínculo en las últimas semanas y amagan con quitar apoyo en el Congreso a la Ley de Presupuesto, si el Gobierno no garantiza fondos adicionales para sus provincias: Macri dejará en claro que está dispuesto al diálogo con todos, pero que también, llegado el caso, puede saltear instancias y trabajar directamente en el territorio con los intendentes. Un modelo del que Néstor y Cristina Kirchner hicieron culto.
Al cabo, entre los presentes habrá intendentes de todos los signos políticos. El Frente para la Victoria, curiosamente, será el que más aportará: más de la mitad de los que ya confirmaron asistencia obtuvieron sus actuales mandatos con la boleta que encabezó como candidato a presidente Daniel Scioli. Todo un síntoma.
En esa lista, que se encargó de confeccionar y coordinar el subsecretario de Asuntos Municipales Lucas Delfino, figuran algunos viejos barones del Conurbano que mantienen diferencias con el Gobierno nacional, como Alberto Descalzo (Ituzaingó), otros que ya hicieron público su apoyo al proyecto M, como el peronista Mario Ishii (José C. Paz), y muchos dirigentes que proponen una oposición constructiva mientras trabajan en la renovación del PJ. Son los nucleados en el Grupo Esmeralda, como Martín Insaurralde (Lomas de Zamora), Gabriel Katopodis (San Martín), Juan Zabaleta (Hurlingham); y -más combativos- los alineados en el flamante Grupo Fénix, entre los que se anotan Verónica Magario (La Matanza) Leonardo Nardini (Malvinas Argentinas), Ariel Sujarchuk (Escobar) y los camporistas Walter Festa (Moreno) y Juan Ustarroz (Mercedes), hermano de Eduardo "Wado" de Pedro. El cambio de época supera al Conurbano: desde Ushuaia llegará otro camporista, Walter Vuoto.
Habrá excepciones, claro. Cuentan en Gobierno que el intendente de San Antonio de Areco, Francisco "Paco" Durañona, uno de los más fieles a Cristina respondió que no irá. El mismo camino seguiría el ex jefe de Gabinete Jorge Capitanich, actual jefe comunal de Resistencia. Otro caso especial es el del comodorense Carlos Linares, que reprochó en los medios chubutenses que no fue "invitado oficialmente" por el Gobierno, mientras su viceintendente Juan Pablo Luque confirmaba su presencia.
Los jefes comunales de Cambiemos tendrán un aliciente entre tanta seducción a peronistas: el único mandatario local que tendrá la palabra será el macrista Horacio Rodríguez Larreta, quien expondrá el ejemplo de Buenos Aires como ciudad inclusiva. Será a continuación los discursos de apertura -previstos para las 9- a cargo de Macri, La jornada continuará luego de un almuerzo, con una agenda vinculada al desarrollo en materia de infraestructura y a la gestión de los municipios. Allí intervendrán los ministros Andrés Ibarra (Modernización), Sergio Bergman (Medio Ambiente), los secretarios Adrián Pérez (Asuntos Políticos) y Daniel Chaín (Obras Públicas) y Domingo Amaya (Vivienda y Hábitat).
Los intendentes no tendrán otra alternativa que quedarse durante toda la jornada: es que el cierre estará a cargo de Frigerio, el hombre al que visitan periódicamente en busca de obras para sus distritos.