En la madrugada dejó de existir Demetrio Koropeski, fundador de la empresa Crucero del Norte y uno de los últimos pioneros del transporte en la provincia. Fue un visionario y un adelantado en su rubro. Su legado quedará por siempre.
Don Demetrio se bajó del colectivo y ahora decidió descansar. Representante genuino de una época donde todo se hacía a pulmón, Demetrio Koropeski dejó de existir esta madrugada después de más de 90 años de vida y trabajo incansable que marcó un camino para su familia y empleados. El fundador de la tradicional empresa de transportes de colectivos Crucero del Norte se fue dejando su sello, su huella en cada emprendimiento, transformando a Crucero en una verdadera marca.
De la época donde una persona manejaba, cobraba el boleto, era mecánico y también limpiaba el colectivo, Demetrio Koropeski incursionó en un rubro que necesitaba desarrollo y sus primeros viajes entre Apóstoles y Santo Tomé fueron el inicio de una nueva era para el transporte de la región. Luego se extendió el recorrido hasta Posadas, lo que permitió unir la capital de la provincia de Misiones con los pueblos correntinos de La Cruz, Alvear y Yapeyú.
Originalmente la empresa se llamó El Crucero, transitando por difíciles caminos de tierra pero con el empuje y entusiasmo de un pionero, un visionario, un auténtico adelantado. En 1962, Crucero se traslada a Posadas, amplía su área de cobertura y el rápido crecimiento lleva a transformarlos en Crucero del Norte.
Hoy es un gigante del Mercosur, a partir de la continuidad de los hijos de don Demetrio al frente de la empresa. Se expandió a rubros afines incursionando en hotelería, transporte aéreo y la división encomiendas. Es una de las empresas que año a año se destaca en los premios que entrega Misiones On Line por crecimiento y porque brinda trabajo a más de mil personas. Siempre marca una tendencia y compite para ser una de las mejores en su rubro, pero jamás renuncia a sus orígenes y al camino que marcó y marcará por siempre don Demetrio.
Fuente MO
Don Demetrio se bajó del colectivo y ahora decidió descansar. Representante genuino de una época donde todo se hacía a pulmón, Demetrio Koropeski dejó de existir esta madrugada después de más de 90 años de vida y trabajo incansable que marcó un camino para su familia y empleados. El fundador de la tradicional empresa de transportes de colectivos Crucero del Norte se fue dejando su sello, su huella en cada emprendimiento, transformando a Crucero en una verdadera marca.
De la época donde una persona manejaba, cobraba el boleto, era mecánico y también limpiaba el colectivo, Demetrio Koropeski incursionó en un rubro que necesitaba desarrollo y sus primeros viajes entre Apóstoles y Santo Tomé fueron el inicio de una nueva era para el transporte de la región. Luego se extendió el recorrido hasta Posadas, lo que permitió unir la capital de la provincia de Misiones con los pueblos correntinos de La Cruz, Alvear y Yapeyú.
Originalmente la empresa se llamó El Crucero, transitando por difíciles caminos de tierra pero con el empuje y entusiasmo de un pionero, un visionario, un auténtico adelantado. En 1962, Crucero se traslada a Posadas, amplía su área de cobertura y el rápido crecimiento lleva a transformarlos en Crucero del Norte.
Hoy es un gigante del Mercosur, a partir de la continuidad de los hijos de don Demetrio al frente de la empresa. Se expandió a rubros afines incursionando en hotelería, transporte aéreo y la división encomiendas. Es una de las empresas que año a año se destaca en los premios que entrega Misiones On Line por crecimiento y porque brinda trabajo a más de mil personas. Siempre marca una tendencia y compite para ser una de las mejores en su rubro, pero jamás renuncia a sus orígenes y al camino que marcó y marcará por siempre don Demetrio.
Fuente MO