Los candidatos presidenciales tendrán pocas actividades públicas hasta el domingo a la noche, cuando discutirán entre sí por primera vez ideas y propuestas de gobierno
A la caza de millones de votos de indecisos, los aspirantes a la Casa Rosada del Frente para la Victoria y la alianza Cambiemos pasarán su último fin de semana de campaña con una preocupación principal: el debate presidencial de este domingo. Se trata del desafío más difícil de la agenda política de los candidatos que arrancó el pasado 25 de octubre a la noche, cuando Daniel Scioli y Mauricio Macri alcanzaron los votos necesarios para competir en el ballotage del 22 de noviembre.
Los equipos de campaña saben que la batalla se definirá, principalmente, en quién seduce mejor a los votantes del ex candidato de Unidos por Una Nueva Alternativa, Sergio Massa, que obtuvo en la primera vuelta el 22% de los votos afirmativos. Aunque gran parte de los electores ya se definieron por alguna de las dos opciones, los asesores de Macri y Scioli creen que la transmisión del domingo (y su cobertura) pasará a ser crucial para definir las voluntades que están en duda.
Con este objetivo en mente, los colaboradores de los candidatos prepararon una agenda hacia el fin de semana con pocos actos de campaña. Hoy, Daniel Scioli desembarcará en el distrito más díscolo con el Frente para la Victoria, la Capital Federal, donde se reunirá con dirigentes ferroviarios, en Retiro.
En cambio, el gobernador de Buenos Aires intentará descansar mañana para llegar "tranquilo" domingo a la noche, informó Ámbito Financiero. Lo que sí habrá son actividades proselitistas y culturales con las consignas "Amor sí, Macri no"; "Cultura Alerta"; "No da lo mismo"; "Yo voto a Scioli", en Vicente López, San Fernando, San Isidro y Tigre, bajo la organización de la militancia kirchnerista, agrupaciones de izquierda, vecinos autoconvocados y artistas.
En la misma sintonía está el jefe de Gobierno porteño, quien ayer suspendió ayer su recorrida por José C. Paz, uno de los distritos que ha sido históricamente bastión del peronismo, para trabajar intensamente en los ensayos del debate presidencial. Sí se espera que vaya mañana a Campana, aunque pidió a sus colaboradores que la recorrida sea temprano para continuar con las prácticas.
Tanto Scioli como Macri esperan no cometer errores graves en la transmisión organizada por la ONG Argentina Debate. Las expectativas entre cada espacio político, sin embargo, son diferentes. Mientras que desde el PRO sostienen que el debate no será definitorio en términos de votos, el equipo del FpV que lidera el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, espera sacarle el mayor jugo posible para ampliar la diferencia de los resultados del 25 de octubre pasado.
Marcos Peña, señaló el diario Clarín, reclamó a sus colaboradores del equipo de comunicación total hermetismo sobre los preparativos del domingo. Scioli también pidió que no se filtre el contenido de su discurso, aunque su entorno hizo trascender que se verá un Scioli "más audaz que nunca".
Según el formato acordado por los equipos de campaña, el debate tendrá cuatro ejes temáticos: desarrollo económico y humano, educación e infancia, seguridad y derechos humanos y fortalecimiento democrático. La intención del evento coordinado por Hernán Charosky es obligar a los candidatos a "dialogar", discutir y enfrentarse entre sí, para que no se trate de una mera exposición de propuestas.
El debate presidencial comenzará a las 21 del domingo, durará una hora y media y será transmitido en vivo por todos los canales de aire de alcance nacional, canales de cable de noticias y portales informativos de internet, como Infobae. Tal como ocurrió en la pasada edición del debate, los moderadores serán Rodolfo Barilli, Luis Novaresio y Marcelo Bonelli.
A la caza de millones de votos de indecisos, los aspirantes a la Casa Rosada del Frente para la Victoria y la alianza Cambiemos pasarán su último fin de semana de campaña con una preocupación principal: el debate presidencial de este domingo. Se trata del desafío más difícil de la agenda política de los candidatos que arrancó el pasado 25 de octubre a la noche, cuando Daniel Scioli y Mauricio Macri alcanzaron los votos necesarios para competir en el ballotage del 22 de noviembre.
Los equipos de campaña saben que la batalla se definirá, principalmente, en quién seduce mejor a los votantes del ex candidato de Unidos por Una Nueva Alternativa, Sergio Massa, que obtuvo en la primera vuelta el 22% de los votos afirmativos. Aunque gran parte de los electores ya se definieron por alguna de las dos opciones, los asesores de Macri y Scioli creen que la transmisión del domingo (y su cobertura) pasará a ser crucial para definir las voluntades que están en duda.
Con este objetivo en mente, los colaboradores de los candidatos prepararon una agenda hacia el fin de semana con pocos actos de campaña. Hoy, Daniel Scioli desembarcará en el distrito más díscolo con el Frente para la Victoria, la Capital Federal, donde se reunirá con dirigentes ferroviarios, en Retiro.
En cambio, el gobernador de Buenos Aires intentará descansar mañana para llegar "tranquilo" domingo a la noche, informó Ámbito Financiero. Lo que sí habrá son actividades proselitistas y culturales con las consignas "Amor sí, Macri no"; "Cultura Alerta"; "No da lo mismo"; "Yo voto a Scioli", en Vicente López, San Fernando, San Isidro y Tigre, bajo la organización de la militancia kirchnerista, agrupaciones de izquierda, vecinos autoconvocados y artistas.
En la misma sintonía está el jefe de Gobierno porteño, quien ayer suspendió ayer su recorrida por José C. Paz, uno de los distritos que ha sido históricamente bastión del peronismo, para trabajar intensamente en los ensayos del debate presidencial. Sí se espera que vaya mañana a Campana, aunque pidió a sus colaboradores que la recorrida sea temprano para continuar con las prácticas.
Tanto Scioli como Macri esperan no cometer errores graves en la transmisión organizada por la ONG Argentina Debate. Las expectativas entre cada espacio político, sin embargo, son diferentes. Mientras que desde el PRO sostienen que el debate no será definitorio en términos de votos, el equipo del FpV que lidera el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, espera sacarle el mayor jugo posible para ampliar la diferencia de los resultados del 25 de octubre pasado.
Marcos Peña, señaló el diario Clarín, reclamó a sus colaboradores del equipo de comunicación total hermetismo sobre los preparativos del domingo. Scioli también pidió que no se filtre el contenido de su discurso, aunque su entorno hizo trascender que se verá un Scioli "más audaz que nunca".
Según el formato acordado por los equipos de campaña, el debate tendrá cuatro ejes temáticos: desarrollo económico y humano, educación e infancia, seguridad y derechos humanos y fortalecimiento democrático. La intención del evento coordinado por Hernán Charosky es obligar a los candidatos a "dialogar", discutir y enfrentarse entre sí, para que no se trate de una mera exposición de propuestas.
El debate presidencial comenzará a las 21 del domingo, durará una hora y media y será transmitido en vivo por todos los canales de aire de alcance nacional, canales de cable de noticias y portales informativos de internet, como Infobae. Tal como ocurrió en la pasada edición del debate, los moderadores serán Rodolfo Barilli, Luis Novaresio y Marcelo Bonelli.