El Pontífice denunció en Nairobi la radicalización de jóvenes que se volvieron "extremistas" para cometer ataques "bárbaros" injustificables en nombre de Dios. Llamó a musulmanes, protestantes y católicos a resistir juntos
"Sé lo vivo que está en ustedes el recuerdo que dejaron los ataques bárbaros en el centro comercial de Westgate (de Nairobi), en la Universidad de Garissa (este) y en Mandera (noreste)", dijo en alusión a los sangrientos atentados perpetrados en Kenia por los islamistas somalíes shebab en los últimos dos años.
"Hay jóvenes que se han vuelto extremistas en nombre de la religión para sembrar la discordia y el miedo, y para hacer pedazos el tejido de nuestra sociedad", continuó el papa argentino, casi dos semanas después de los atentados de París cometidos por jóvenes musulmanes radicalizados.
Por esta razón, "el diálogo ecuménico e interreligioso no es un lujo, no es opcional, es algo que nuestro mundo, herido por los conflictos, necesita todavía más", dijo, "reafirmando el compromiso" de la Iglesia católica con este diálogo.
Reuters
En nombre de los musulmanes, Abdulghafur el Busaiyn, presidente del Consejo Supremo de Musulmanes Kenianos, exhortó a: "Como pueblo de un solo Dios, nosotros (cristianos y musulmanes), hagamos frente y estemos unidos" ante los desafíos actuales.
El arzobispo anglicano Eliud Wabukala condenó, por su parte, el "colonialismo ideológico de los estilos de vida secularizados" importados de Occidente, y denunció que los atentados recientes en Kenia "amenazan la coexistencia pacífica y la integración" entre comunidades en el país.
Francisco también viajará a Uganda y República Centroafricana, países igualmente afectados por la violencia interreligiosa.
"Sé lo vivo que está en ustedes el recuerdo que dejaron los ataques bárbaros en el centro comercial de Westgate (de Nairobi), en la Universidad de Garissa (este) y en Mandera (noreste)", dijo en alusión a los sangrientos atentados perpetrados en Kenia por los islamistas somalíes shebab en los últimos dos años.
"Hay jóvenes que se han vuelto extremistas en nombre de la religión para sembrar la discordia y el miedo, y para hacer pedazos el tejido de nuestra sociedad", continuó el papa argentino, casi dos semanas después de los atentados de París cometidos por jóvenes musulmanes radicalizados.
Por esta razón, "el diálogo ecuménico e interreligioso no es un lujo, no es opcional, es algo que nuestro mundo, herido por los conflictos, necesita todavía más", dijo, "reafirmando el compromiso" de la Iglesia católica con este diálogo.
Reuters
En nombre de los musulmanes, Abdulghafur el Busaiyn, presidente del Consejo Supremo de Musulmanes Kenianos, exhortó a: "Como pueblo de un solo Dios, nosotros (cristianos y musulmanes), hagamos frente y estemos unidos" ante los desafíos actuales.
El arzobispo anglicano Eliud Wabukala condenó, por su parte, el "colonialismo ideológico de los estilos de vida secularizados" importados de Occidente, y denunció que los atentados recientes en Kenia "amenazan la coexistencia pacífica y la integración" entre comunidades en el país.
Francisco también viajará a Uganda y República Centroafricana, países igualmente afectados por la violencia interreligiosa.