Estado Islámico degolló a Jaled Asaad, un destacado arqueólogo


Los jihadistas asesinaron al ex jefe de antigüedades de Palmira ante una multitud; había pasado un mes en cautiverio en manos de los extremistas

PaLMIRA, Siria. - Extremistas del grupo Estado Islámico (EI) decapitaron esta madrugada, en la antigua ciudad de Palmira, a uno de los expertos en antigüedades más destacados de Siria, y luego ataron su cuerpo a una de las columnas romanas de la urbe.

Jaled Asaad, de 81 años, fue ejecutado en una plaza pública ante la mirada de decenas de personas tras pasar un mes de cautiverio en manos de los extremistas, señaló el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La web opositora "Zaman al Wasl" informó hoy que los extremistas acusaban de traición.

El asesinato de Jaled al Asad, que dirigió durante 40 años los lugares arqueológicos de la ciudad antigua situada en el centro de Siria, es la última atrocidad perpetrada por la milicia radical, que tomó un tercio del territorio de Siria e Irak y declaró un "califato'' en la zona.

"Imaginá a un importante académico que ha prestado tan memorables servicios a su país y a la historia y ha sido decapitado exponiendo su cuerpo en una columna del centro de la plaza de Palmira", lamentó el jefe de Antigüedades de Siria, Maamun Abdulkarim, a quien la familia dio la versión de los hechos.

 Palmira (Tadmur, en árabe), la perla del desierto, fue en los siglos I y II d. C. uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo. Foto: AFP
Asaad trabajó con las numerosas delegaciones internacionales que se aventuraron a excavar en Palmira y participó en la campaña para que la ciudad siria fuera incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Los yihadistas lo acusaron de ser un partidario del régimen sirio, por haberlo representado enconferencias en el extranjero junto con "infieles", y de ser el director de los "ídolos" de Palmira.

Desde la toma de Palmira el pasado mayo , se teme que los extremistas, que ya destruyeron lugares históricos en Irak, puedan hacer lo mismo con los restos romanos de 2000 años de antigüedad, que están en las afueras de la localidad, declarados patrimonio mundial de la humanidad por la Unesco, unas de las ruinas más espectaculares de Oriente Medio.

El grupo radical suní, que ha impuesto una violenta interpretación de la ley islámica o sharia, cree que las antigüedades promueven la idolatría. Insurgentes de EI aseguran estar destruyendo piezas antiguas y tesoros arqueológicos como parte de su purga al paganismo. Esto se suma a la destrucción generalizada de sitios con interés histórico, incluyendo mezquitas e Iglesias en Siria e Irak.

Agencias AP y DPA.
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