Alberto Barbieri expresó su preocupación por las escenas que se vieron en la Facultad de Sociales. Adelantó que los alumnos involucrados "deberán dar explicaciones" por el escándalo
La máxima autoridad de la Universidad de Buenos Aires, (UBA), Alberto Barbieri, manifestó su sorpresa, preocupación y rechazo ante el escándalo que se generó por un show de sexo explícito que se realizó ayer en el hall de entrada de la Facultad de Ciencias Sociales.
El rector de la UBA explicó que las autoridades no estaban informadas sobre el evento ni habían autorizado la realización del mismo. "Si es necesario se va a sancionar a los responsables", enfatizó en declaraciones a Radio Mitre.
Aunque los protagonistas del show sadomasoquista no son alumnos, Barbieri aseguró que se tomarán las medidas necesarias tras el escándalo que provocó la expansión de escenas de sexo explícito en el hall de la Facultad. "La UBA tiene pluralidad de ideas y se respeta la libertad de cátedra, pero no comparto que esto se haya hecho en un lugar público, donde podrían haber pasado hasta menores de edad", señaló.
Una mujer desnuda acostada sobre la mesa de un partido político le introduce un micrófono a otra en el medio de un pasillo de la facultad. Con esa escena alumnos y profesores se encontraron al salir de las aulas. Según el folleto, participaron la periodista Laura Milano (autora del libro Usina posporno), el performer posporno Milo Brown, la activista feminista Rosario Castelli y el grupo PostOp de España.
La Facultad que lidera el decano Glenn Postolski emitió un comunicado donde garantizó que "se citará a los responsables del área y se establecerán las sanciones correspondientes". También informó que las autoridades "no fueron informadas acerca del contenido de la actividad y que no existía autorización alguna para su realización en los espacios de libre circulación".
Incluso, hasta el propio ministro de educación de la Nación, Alberto Sileoni, reconoció que pudo haber alguna intención de "llamar la atención" porque fue realizado en una fecha en la que no sólo hay estudiantes, profesores y no docentes en la facultad, sino un buen número de familiares y amigos de los alumnos que van a festejar junto con quienes se reciben.
La máxima autoridad de la Universidad de Buenos Aires, (UBA), Alberto Barbieri, manifestó su sorpresa, preocupación y rechazo ante el escándalo que se generó por un show de sexo explícito que se realizó ayer en el hall de entrada de la Facultad de Ciencias Sociales.
El rector de la UBA explicó que las autoridades no estaban informadas sobre el evento ni habían autorizado la realización del mismo. "Si es necesario se va a sancionar a los responsables", enfatizó en declaraciones a Radio Mitre.
Aunque los protagonistas del show sadomasoquista no son alumnos, Barbieri aseguró que se tomarán las medidas necesarias tras el escándalo que provocó la expansión de escenas de sexo explícito en el hall de la Facultad. "La UBA tiene pluralidad de ideas y se respeta la libertad de cátedra, pero no comparto que esto se haya hecho en un lugar público, donde podrían haber pasado hasta menores de edad", señaló.
Una mujer desnuda acostada sobre la mesa de un partido político le introduce un micrófono a otra en el medio de un pasillo de la facultad. Con esa escena alumnos y profesores se encontraron al salir de las aulas. Según el folleto, participaron la periodista Laura Milano (autora del libro Usina posporno), el performer posporno Milo Brown, la activista feminista Rosario Castelli y el grupo PostOp de España.
La Facultad que lidera el decano Glenn Postolski emitió un comunicado donde garantizó que "se citará a los responsables del área y se establecerán las sanciones correspondientes". También informó que las autoridades "no fueron informadas acerca del contenido de la actividad y que no existía autorización alguna para su realización en los espacios de libre circulación".
Incluso, hasta el propio ministro de educación de la Nación, Alberto Sileoni, reconoció que pudo haber alguna intención de "llamar la atención" porque fue realizado en una fecha en la que no sólo hay estudiantes, profesores y no docentes en la facultad, sino un buen número de familiares y amigos de los alumnos que van a festejar junto con quienes se reciben.