Tenía cinco años y el castigo que recibía en su casa le provocó la muerte. Dos docentes fueron sancionados por no alertar a las autoridades. Los maestros van mañana al paro
El domingo 7 de junio, un llamado al 911 solicitó urgente atención para un menor que agonizaba en un departamento del barrio de Flores. Al llegar al lugar y constatar la gravedad de las heridas, los médicos decidieron trasladar al paciente al hospital Piñero, pero ya era tarde.
Agustín Nahuel, de 5 años, falleció en el centro de salud y la autopsia reveló que los traumatismos múltiples le habían provocado un estallido del hígado. Por el hecho se encuentra detenido Leandro Osvaldo Sarli, de 33 años y padrastro del menor, quien solicitó la asistencia médica.
Este trágico caso de violencia familiar provocó una conmoción, que se vio potenciada por la denuncia de que los maestros del niño habían tenido suficientes indicios del castigo físico que regularmente sufría la víctima, pero nunca dieron aviso a las autoridades escolares.
El ministerio de Educación porteño decidió apartar a la directora y a una maestra del jardín del barrio de Flores al que concurría Agustín. La resolución provocó la reacción de los gremios docentes: anunciaron una medida de fuerza para exigir la reincorporación de los sancionados, con el argumento de que no tenían pruebas concretas de que el chico sufriera violencia familiar.
LA MADRE DECÍA QUE AGUSTÍN TENÍA GOLPES PORQUE SE CAÍA SEGUIDO, DEBIDO A UN PROBLEMA NEUROLÓGICO NO DIAGNOSTICADO
A horas de la huelga, la subsecretaria de Equidad Educativa de la ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, repasó -en diálogo con Infobae- cuáles fueron los indicios claros de que la vida de Agustín corría peligro.
"Llegó a la escuela este año, proveniente de Villa Gesell, y registró un 50% de inasistencias; de los 26 días que fue al jardín, en tres ocasiones llegó golpeado: una vez apareció con dos dientes menos (fue justificado por un dentista) y las otras tenía diversos golpes", precisó la funcionaria porteña.
La madre del chico argumentaba que Agustín era muy torpe y se caía todo el tiempo, porque sufría algún tipo de problema neurológico que aún no había sido diagnosticado. Sin embargo, para las autoridades de la Ciudad, esos eran argumentos débiles que no excusan a los docentes.
EL CHICO REGISTRABA UN 50% DE INASISTENCIAS; DE LOS 26 DÍAS QUE FUE AL JARDÍN, TRES VECES REAPARECIÓ CON GOLPES O DIENTES ROTOS
"A los maestros no se les exige determinar los motivos de los golpes, pero sí alertar si el chico llega con lesiones de forma reiterada. Además, están obligados a dar aviso de que algo sucede cuando un menor tiene tantas inasistencias, porque se les coarta el derecho a aprender; en sala de 5 años es obligatorio alertar a las autoridades", argumentó Acuña.
"La escuela es el último garante de derechos de los niños, más allá de que la madre siempre diera una explicación distinta", remarcó la funcionaria. "No se dio aviso a los equipos de orientación escolar, tampoco a la guardia de abogados del Consejo, no se respetó ningún protocolo", lamentó.
LAS AUSENCIAS REITERADAS DE UN CHICO EN SALA DE 5 OBLIGAN A LOS DOCENTES A DAR AVISO A LAS AUTORIDADES EDUCATIVAS
Las autoridades educativas realizan 25 mil intervenciones anuales por violencia, mala conducta, problemas de aprendizaje y por ausencia reiterada a clase, un motivo suficiente para recurrir al ministerio.
Pese a toda esta fundamentación, la docente Alejandra Bellini -una de las apartadas de su cargo- cuestionó hoy la decisión del gobierno porteño porque "no hubo nada" que "pusiera en alerta" al jardín para prevenir el crimen. "El nene no fue todos los días a clase con la cara abollada, en ningún momento hubo presunción de que tuviera una situación familiar violenta", aseguró a Vorterix.
El ministro de Educación, Esteban Bullrich, aclaró que las maestras fueron "separadas transitoriamente del cargo, porque hay una investigación penal en curso, pero siguen cobrando el salario". Por eso entienden que el paro de mañana es "una medida política que busca perjudicar" al macrismo, a días del ballottage porteño.
El domingo 7 de junio, un llamado al 911 solicitó urgente atención para un menor que agonizaba en un departamento del barrio de Flores. Al llegar al lugar y constatar la gravedad de las heridas, los médicos decidieron trasladar al paciente al hospital Piñero, pero ya era tarde.
Agustín Nahuel, de 5 años, falleció en el centro de salud y la autopsia reveló que los traumatismos múltiples le habían provocado un estallido del hígado. Por el hecho se encuentra detenido Leandro Osvaldo Sarli, de 33 años y padrastro del menor, quien solicitó la asistencia médica.
Este trágico caso de violencia familiar provocó una conmoción, que se vio potenciada por la denuncia de que los maestros del niño habían tenido suficientes indicios del castigo físico que regularmente sufría la víctima, pero nunca dieron aviso a las autoridades escolares.
El ministerio de Educación porteño decidió apartar a la directora y a una maestra del jardín del barrio de Flores al que concurría Agustín. La resolución provocó la reacción de los gremios docentes: anunciaron una medida de fuerza para exigir la reincorporación de los sancionados, con el argumento de que no tenían pruebas concretas de que el chico sufriera violencia familiar.
LA MADRE DECÍA QUE AGUSTÍN TENÍA GOLPES PORQUE SE CAÍA SEGUIDO, DEBIDO A UN PROBLEMA NEUROLÓGICO NO DIAGNOSTICADO
A horas de la huelga, la subsecretaria de Equidad Educativa de la ciudad de Buenos Aires, Soledad Acuña, repasó -en diálogo con Infobae- cuáles fueron los indicios claros de que la vida de Agustín corría peligro.
"Llegó a la escuela este año, proveniente de Villa Gesell, y registró un 50% de inasistencias; de los 26 días que fue al jardín, en tres ocasiones llegó golpeado: una vez apareció con dos dientes menos (fue justificado por un dentista) y las otras tenía diversos golpes", precisó la funcionaria porteña.
La madre del chico argumentaba que Agustín era muy torpe y se caía todo el tiempo, porque sufría algún tipo de problema neurológico que aún no había sido diagnosticado. Sin embargo, para las autoridades de la Ciudad, esos eran argumentos débiles que no excusan a los docentes.
EL CHICO REGISTRABA UN 50% DE INASISTENCIAS; DE LOS 26 DÍAS QUE FUE AL JARDÍN, TRES VECES REAPARECIÓ CON GOLPES O DIENTES ROTOS
"A los maestros no se les exige determinar los motivos de los golpes, pero sí alertar si el chico llega con lesiones de forma reiterada. Además, están obligados a dar aviso de que algo sucede cuando un menor tiene tantas inasistencias, porque se les coarta el derecho a aprender; en sala de 5 años es obligatorio alertar a las autoridades", argumentó Acuña.
"La escuela es el último garante de derechos de los niños, más allá de que la madre siempre diera una explicación distinta", remarcó la funcionaria. "No se dio aviso a los equipos de orientación escolar, tampoco a la guardia de abogados del Consejo, no se respetó ningún protocolo", lamentó.
LAS AUSENCIAS REITERADAS DE UN CHICO EN SALA DE 5 OBLIGAN A LOS DOCENTES A DAR AVISO A LAS AUTORIDADES EDUCATIVAS
Las autoridades educativas realizan 25 mil intervenciones anuales por violencia, mala conducta, problemas de aprendizaje y por ausencia reiterada a clase, un motivo suficiente para recurrir al ministerio.
Pese a toda esta fundamentación, la docente Alejandra Bellini -una de las apartadas de su cargo- cuestionó hoy la decisión del gobierno porteño porque "no hubo nada" que "pusiera en alerta" al jardín para prevenir el crimen. "El nene no fue todos los días a clase con la cara abollada, en ningún momento hubo presunción de que tuviera una situación familiar violenta", aseguró a Vorterix.
El ministro de Educación, Esteban Bullrich, aclaró que las maestras fueron "separadas transitoriamente del cargo, porque hay una investigación penal en curso, pero siguen cobrando el salario". Por eso entienden que el paro de mañana es "una medida política que busca perjudicar" al macrismo, a días del ballottage porteño.