Una está en Tucumán y otra en La Rioja, es por la desaparición, secuestro y torturas durante la dictadura, pero nunca fue citado a declaración indagatoria.
El saliente jefe del Ejército, teniente general César Milani, afronta dos causas penales en la justicia federal de Tucumán y La Rioja por desaparición, secuestro y torturas durante la dictadura, pero nunca fue citado a declaración indagatoria.
En San Miguel de Tucumán la Cámara Federal revisa la decisión del juez de primera instancia, Daniel Bejas, de no imputar al jerarca castrense por la desaparición en 1976 del soldado conscripto Alberto Agapito Ledo, que estaba a cargo del entonces teniente Milani.
A fines del año pasado Milani fue imputado por el fiscal federal Carlos Brito, que pidió su indagatoria por los delitos de encubrimiento y falsedad ideológica de documentos públicos.
Y la madre y la hermana del conscripto, Norma Brizuela y Graciela Ledo, son querellantes en la causa, acompañadas por dirigentes del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia que pidieron ser tomados como "amicus curiae" en la causa.
En 1976 Ledo era estudiante universitario de Historia y le tocó realizar el servicio militar obligatorio en el Batallón de Ingenieros en Construcciones 141 de La Rioja, donde Milani estaba destinado como joven oficial.
En junio fueron trasladados a la provincia de Tucumán, donde desde 1975 el Ejército desplegaba el denominado "Operativo Independencia de aniquilación a la compañía "Ramón Rosa Jiménez" de la guerrilla rural del trotskysta Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
La noche del 17 junio de 1976 Ledo fue obligado a realizar una patrulla junto a otros uniformados y nunca regresó a la base.
El Ejército declaró a Ledo como desertor y Milani fue el oficial firmó el acta oficial sobre el supuesto abandono de filas. Varios de los conscriptos desaparecidos en la dictadura figuraron en su momento como desertores.
El juez federal Bejas procesó en 2013 al entonces capitán Esteban Sanguinetti, jefe de la Compañía de Ingenieros de Construcciones y superior de Milani, como presunto responsable del secuestro y homicidio calificado del soldado.
En la justicia de La Rioja el hasta ahora jefe del Ejército afronta otra causa penal iniciada por una denuncia de Ramón Alfredo Olivera, que lo acusó de secuestros y torturas cuando fue detenido junto a su padre en la casa familiar en la capital riojana en 1977.
Olivera anunció públicamente en marzo pasado su preocupación por el eventual "sobreseimiento" de Milani ya que la causa se encontraba a revisión de la Cámara Federal de Córdoba donde, dijo, "los vocales Rueda, cuya esposa es amiga de la esposa de Milani y Navarro, esposa de un represor, no deberían estar trabajando en éste caso".
En 2013 Milani se presentó en los juzgados federales de Tucumán y La Rioja para ponerse a disposición de los magistrados y emitió un comunicado en el cual negó "absolutamente los presuntos hechos que se le atribuyen a través de algunos medios de comunicación", tanto en el caso de Ledo como el de Olivera.
El saliente jefe del Ejército, teniente general César Milani, afronta dos causas penales en la justicia federal de Tucumán y La Rioja por desaparición, secuestro y torturas durante la dictadura, pero nunca fue citado a declaración indagatoria.
En San Miguel de Tucumán la Cámara Federal revisa la decisión del juez de primera instancia, Daniel Bejas, de no imputar al jerarca castrense por la desaparición en 1976 del soldado conscripto Alberto Agapito Ledo, que estaba a cargo del entonces teniente Milani.
A fines del año pasado Milani fue imputado por el fiscal federal Carlos Brito, que pidió su indagatoria por los delitos de encubrimiento y falsedad ideológica de documentos públicos.
Y la madre y la hermana del conscripto, Norma Brizuela y Graciela Ledo, son querellantes en la causa, acompañadas por dirigentes del Encuentro Memoria, Verdad y Justicia que pidieron ser tomados como "amicus curiae" en la causa.
En 1976 Ledo era estudiante universitario de Historia y le tocó realizar el servicio militar obligatorio en el Batallón de Ingenieros en Construcciones 141 de La Rioja, donde Milani estaba destinado como joven oficial.
En junio fueron trasladados a la provincia de Tucumán, donde desde 1975 el Ejército desplegaba el denominado "Operativo Independencia de aniquilación a la compañía "Ramón Rosa Jiménez" de la guerrilla rural del trotskysta Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).
La noche del 17 junio de 1976 Ledo fue obligado a realizar una patrulla junto a otros uniformados y nunca regresó a la base.
El Ejército declaró a Ledo como desertor y Milani fue el oficial firmó el acta oficial sobre el supuesto abandono de filas. Varios de los conscriptos desaparecidos en la dictadura figuraron en su momento como desertores.
El juez federal Bejas procesó en 2013 al entonces capitán Esteban Sanguinetti, jefe de la Compañía de Ingenieros de Construcciones y superior de Milani, como presunto responsable del secuestro y homicidio calificado del soldado.
En la justicia de La Rioja el hasta ahora jefe del Ejército afronta otra causa penal iniciada por una denuncia de Ramón Alfredo Olivera, que lo acusó de secuestros y torturas cuando fue detenido junto a su padre en la casa familiar en la capital riojana en 1977.
Olivera anunció públicamente en marzo pasado su preocupación por el eventual "sobreseimiento" de Milani ya que la causa se encontraba a revisión de la Cámara Federal de Córdoba donde, dijo, "los vocales Rueda, cuya esposa es amiga de la esposa de Milani y Navarro, esposa de un represor, no deberían estar trabajando en éste caso".
En 2013 Milani se presentó en los juzgados federales de Tucumán y La Rioja para ponerse a disposición de los magistrados y emitió un comunicado en el cual negó "absolutamente los presuntos hechos que se le atribuyen a través de algunos medios de comunicación", tanto en el caso de Ledo como el de Olivera.