El viernes se cerró un primer círculo electoral en Misiones. Lo noticioso pasó más por los hechos que las palabras, el abrazo de Irrazábal con Rovira fue el símbolo de unión entre dos fuerzas políticas que dejaron detrás los portazos y discusiones que se dieron en los primeros pasos de la Renovación. La Cámpora ocupando lugares importantes en una lista encabezada por el gobernador es un claro mensaje de armonía entre las dos fuerzas entre los oficialismos provinciales. El “conductor” hablando de un 2003 Néstor visionario y de Cristina, la presidenta que vino a ampliar derechos, poniéndose frente a ese batallón, dejó en evidencia que hay unidad entre el “proyecto misionerista” (que ayer casi no fue nombrado) y el kirchnerismo. Permítame, señor lector, pero primó la concordia. ¿Sigue ahí? Abandone porque tengo peores noticias.
Faltan más de dos meses para las primeras elecciones en la provincia y las fuerzas oficialistas ya fumaron la pipa de la paz. Mientras tanto, en los despachos de oposición predominan las incógnitas más que las certezas, el frente opositor no avanza, quienes convocan al armado tienen la voluntad de diálogo pero el ego de cada uno de ellos choca contra sus ambiciones personales o partidarias. “González no mide, le falta”, “Cacho es agente de la Renovación”, “Alfredo no puede condicionar a nadie, no tiene votos” son declaraciones de los agentes de oposición en medio de este pelotón interno que parece no madurar.¿ No abandonó todavía?.
Dentro de las arcas del radicalismo están preocupados por las mediciones de Gustavo González, correligionarios se animan a plantear que se arrancó mal con la campaña y los jóvenes del partido se quejan porque su candidato a gobernador no los incluye en las reuniones importantes, mientras tanto los pibes trabajan en la candidaturas a la intendencia de Posadas; Ariel Pianesi, Pablo Velázquez, Martín Arjol hacen la personal y miran con recelos a “los grandes” jerarcas del partido. Luis Pastori reconoce que es el hombre fuerte de la UCR para disputarle la intendencia de la capital provincial a la renovación, sin embargo no es un cargo que le seduzca. Las elecciones legislativas del 2013 quedaron lejos, corrió mucha agua debajo de ese puente que unen las elecciones.
Claudio Wipplinger tiene ambiciones a ser intendente y dar una mano a la reelección de su único compañero de bancada, Víctor Kreimer. Desde Trabajo y Progreso no han hecho crecer a nuevos cuadros que puedan llegar a seducir al electorado, tiene la intención de armar un gan frente opositor -hasta incluyendo a Ziegler- y eso incomoda al resto.
La figura de “Cacho” Bárbaro es la menos conciliadora de todas. Es una bomba de tiempo, pero mide, aseguran internamente. Saben que la bomba que pueda llegar a activar Bárbaro puede destruir el frente y que las esquirlas van a herir a más de uno. El tabacalero es el menos medido a la hora de declarar y no teme al qué dirán, pero a cada intromisión suya, la “armonía” que pretenden mostrar a los de afuera, se rompe inmediatamente. Un sector del radicalismo lo teme y recomiendan a González que rompa, sin embargo, él lo quiere como compañero de fórmula. Bárbaro divide el voto Ziegler y eso a la renovación le conviene.
El hombre de Macri en la provincia, Alfredo Schiavoni estuvo ocupado con el “timbreo” y la cena que organizaron para su jefe político. En el armado del frente es quien se siente más cómodo, cuida su imagen como candidato a gobernador, pero aceptaría con gusto un cargo a diputado nacional. El peso que tiene para negociar le vino de arriba y gracias a la renovación que no adelantó las elecciones, panorama que beneficia al PRO, y por ende a él. Parte del radicalismo quiere cerrar solo con él y empezar a cortarse solo; además son conscientes que ganarían tiempo, pero el escudero provincial de Macri no tiene interés en seguirles la jugada.
Alex, el grandote, cuenta con un escenario más que complicado. Se eligió a un enemigo al que todos le tienen miedo: Carlos Rovira. En varias oportunidades le ha direccionado el término “Kapanga” desde el lugar que pudo y el receptor respondió dejando claro que él ya no pertenece más a la renovación. Se agotó el pedido de internas y ahora solo le queda esperar que los tiempos electorales corran para inscribirse con una fuerza política propia. La noticia de que Closs iría también con la boleta de Randazzo fue la peor noticia de la semana para Ziegler, no obstante ya no hay marcha atrás. Desaparecieron los dirigentes renovadores que prometieron darle apoyo. Hoy es el enemigo del conductor y el amigo del enemigo (puntos suspensivos). Los medios le hicieron vacío total y mediante una campaña por las redes sociales mantiene el aliento de sus seguidores.
Si sos opositor, si odias a la renovación y seguiste la lectura sabrás que no puedo tener peores noticias. Hasta el más optimista de los opositores el viernes se mostró rabioso con lo que transmitían en los medios en cadena provincial. Ese escenario lleno de dirigentes renovadores que jugaron a mostrarse como un equipo sólido, o no, pero un equipo, algo que no se vé en la oposición.
Una buena, el factor tiempo. El tiempo todo desgasta o todo fortalece y es el tiempo que dimirá de qué manera llegan los armados políticos para las próximas elecciones.
Un amigo, ferviente opositor, me dijo el viernes por la noche “no quiero ni ver, ni leer, ni escuchar nada mañana. Nos ganan hasta en la foto. Son las peores noticas”.
Por Guido Encina ( @guidoencina )
* Periodista
Tags
Politica