Docentes en alerta por alumnos que asisten drogados a la escuela
En Posadas las autoridades educativas aseguraron que jóvenes van a los primeros años del secundario bajo los efectos de las sustancias
En Posadas las autoridades educativas aseguraron que jóvenes van a los primeros años del secundario bajo los efectos de las sustancias
Establecimientos educativos. | Preocupados por alumnos de entre 13 a 15 años que asisten a la escuela drogados.
Preocupados, los docentes de varios establecimientos educativos de la ciudad de Posadas lamentaron que, de forma reiterada, detectan que alumnos concurren a clases bajo los efectos de sustancias ilícitas.
Los casos se repiten en el primer y segundo año del secundario; son los jóvenes de trece a quince años los más vulnerables de “caer en las ofertas de los vendedores”, señalaron los directivos. Los adolescentes faltan a la escuela y se reúnen en las plazas de Villa Urquiza, San Martín, Costanera y en las esquinas cercanas a las escuelas. En esos espacios, según precisaron los educadores, se hallan los puntos de venta.
Desde el Hogar de Día, organismo público encargado de abordar la problemática del consumo juvenil, indicaron que son constantes las solicitudes de talleres de prevención en el ámbito de educación.
Los casos se repiten en las aulas
A lo que va del año, en el turno mañana del Polivalente Nº1 se registraron siete casos por consumo de marihuana y pegamento. Los involucrados son varones en su totalidad. En referencia a esta situación, la directora de la escuela, Graciela Grande, contó: “Tuvimos que asistir a un chico que estaba muy mal. Desconoció a sus profesores y se puso violento, nunca tratamos con un alumno en ese estado. Es muy peligroso porque a veces tienen reacciones que uno no puede prever”. La directora recordó que en una oportunidad uno de los alumno, bajo los efectos de las drogas, tiraba las sillas de las aulas al patio.
“Los profesores no podían frenarlo, por la fuerza que tenía. Además de romper el mobiliario del aula, dañó los azulejos y espejos de uno de los baños del establecimiento”, lamentó Grande. Ante la falta de herramientas para afrontar las situaciones de consumo, los docentes no tuvieron otra opción que comunicarse con la Policía. “Llamamos al padre y él nos dijo que lo llevemos a la comisaría, porque no podía salir del trabajo. Muchos se enojan, pero ¿qué podés hacer con una persona que está totalmente fuera de sí?”, reflexionó.
Los jóvenes, para poder comprar las drogas, roban netbooks, celulares, dinero u objetos de valor de sus compañeros. “Se adueñan de lo que se cruza por su camino”, aseguró Grande. La crítica situación impulsó a los docentes a buscar ayuda en el Hogar de Día, el Juzgado de instrucción Nº 2 y especialistas de la Universidad Cuenca del Plata. Por ello, el miércoles 27 se realizará un taller de prevención, de 9 a 12, en el establecimiento.
Por su parte, la directora de la Comercio Nº 6 y titular de la Red de Prevención de la Violencia (Previo), María Inés Rebollo, aseguró que en el establecimiento han atendido alumnos por consumo de alcohol y drogas. “Fueron casos aislados, pero sabemos que las adicciones golpean a los chicos, porque se hacen la rata y se van a las plazas o esquinas para consumir”.
El panorama se repite en la Comercio Nº 18, donde los padres que toman conocimiento de la situación optan por cambiar a sus hijos de escuela. “Como los adolescentes siempre andan en grupos, los padres buscan aislarlos, sacarlos del ambiente donde creen que pueden tener acceso a las drogas. Ya llevamos derivados cinco casos”, detalló la vicedirectora María Micheletti.
Fuente: Territorio
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