Mundial de Básquet El 85-81 en Sevilla dejó al equipo de Julio Lamas más cerca de los octavos de final. Marcos Mata (17 puntos y 9 rebotes) fue la figura del partido.
Nada que envidiarle a los 40 grados de sensación térmica que el cemento de Sevilla devolvía sin amistad alguna a quienes ingresaron al Palacio de los Deportes. Si los hinchas querían un poco de aire fresco aquí adentro, más equivocados no pudieron estar. Fue el infierno encarnado lo que se vivió en el partido de locos que jugaron Argentina y Filipinas, el favorito y el punto, el obligado a ganar y la Cenicienta que quería conquistar al príncipe sin pensar en que daban las 12. Fue el atardecer de un día agitadísimo para la Selección, que pagó con creces el desconcierto del comienzo y meterse en el juego anárquico de los filipinos. Fue un festival de triples (15 de Argentina y 13 de Filipinas). Fue divertido para los neutrales, pero sufrido, muy sufrido para la Selección. Fue todo eso y mucho más, pero al final fue victoria argentina por 85-81 en el Grupo B del Mundial. Marcos Mata fue el hombre del partido, por sus 17 puntos (5-7 triples), pero también por la tapa a William a 12 segundos del final, cuando el filipino se levantó para buscar un triple que le hubiera dado la ventaja a los asiáticos.
Fuente:Clarin
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