La justicia investiga a organización que facilita la intrusión de terrenos

El Juzgado de Instrucción 2 de Posadas libró la orden de detención de cinco personas en el marco de la investigación por la intrusión de tierras privadas en Garupá y Posadas.

Entre los que tienen pedido de captura figuran personas que se hacen pasar o trabajan como punteros políticos, que no solamente ofrecen a la venta los terrenos a ocuparse, sino la logística para la construcción de las viviendas y el apoyo de supuestos contactos para los trámites posteriores.

La investigación, que realiza el juzgado que encabeza el juez César Yaya, estableció además que estos punteros o falsos gestores ofrecerían a los ocupantes hasta cuentas corrientes en negocios y ferreterías donde podrán abastecerse para construir en el predio ocupado. Lo que no se sabe con certeza es si estas personas, que ahora son buscadas por la Policía, son parte de una organización –la modalidad es la misma- o actúan individualmente.

La decisión de librar la orden de detención cuenta sin embargo con algunos obstáculos para la investigación judicial. Es que al margen de tener los nombres de estos punteros, aportados por los propios ocupantes, no se ha podido confirmar la verdadera identidad de los sospechosos, trámite que debería cumplir la Policía. Y hay entre los buscados, se sabe, al menos dos personas que tendrían documentos argentino y paraguayo.

La forma que operan estos punteros o gestores se repite. Detectan un terreno, privado o del Estado, y después recorren barrios y asentamientos buscando familias interesadas. Venden la supuesta mejora por un monto que va de los 1000 a 5000 pesos (se investiga también la ruta del dinero, adónde va a parar, si reparten o se quedan ellos) y después se encargan de organizar la ocupación. Una vez ocupado el terreno la relación sigue con el ofrecimiento de los comercios donde pueden comprar los cortes de casa y demás elementos para la construcción.

Candidatos a ocupas
En la última intrusión, en donde unas 100 personas empezaron a demarcar sus terrenos en tierras privadas de Garupá, se estableció que la mayoría de esas familias que invadieron hectáreas -que son propiedad de tres familias-, pagaron entre 2 y 3 mil pesos para tener el permiso de construir sus casas como sea y lo más rápido posible.

La nueva ocupación dejó en claro que todo estaba organizado y hasta en barrios de Posadas había llegado la información sobre la gran oportunidad de acceder a terrenos a costos muy bajos. Demasiado bajos. La complicidad entre quienes ofrecen los terrenos y quienes aceptan convertirse en intrusos tuvo como víctimas a familias que habían regresado al Gran Posadas en los últimos meses.
Según las fuentes consultadas, esas familias estuvieron viviendo muchos años en Buenos Aires, Corrientes, Chaco, Paraguay y en distintas localidades de la provincia. Al parecer, por el efecto de la crisis, por la falta de trabajo, decidieron volver a Misiones y en algunos casos incluso, decidieron dejar sus provincias para probar suerte en la tierra colorada.

Quienes eligen los terrenos para hacerlos intrusar con cientos de familias exhiben contactos o facilidades para proceder de manera llamativa por la impunidad con la que se movilizan.

El propio intendente de Garupá, Luis Ripoll, dijo estar muy preocupado y asombrado por las formas que tienen para, de un día al otro, lograr que cientos de familias decidan pagar entre 2 y 3 mil pesos, sabiendo que están cometiendo un delito.

“Se fueron sin oponer resistencia, por lo que sabemos, aceptaron que estaban en falta, espero que la Justicia proceda con quienes promovieron la intrusión”, dijo el intendente de Garupá.

Invasión en Garupá
Entre el domingo y el miércoles a la mañana la intrusión en terrenos de las familias Gottschalk, Lombardi y Merchensky se concretó de manera masiva.

Las tierras invadidas quedan en el barrio Santa Clara, entre las obras de la autovía de la ruta nacional 12 y el acceso Sur. Como verdaderos grupos organizados empezaron a marcar sus lotes con cortes de madera que muchos traían en sus vehículos o motos. Motos, incluso, que muchas de ellas tenían patente de Paraguay.

Además, había decenas de grupos de personas a pie con machetes y otras herramientas para proceder a la intrusión como si fuera una carrera contra el tiempo.
Fuente(Territoriodigital)
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